Los efectos de la nueva estructura de impuestos aprobada en la reforma fiscal (IVA, IEPS, impuestos a la gasolina), impulsarán la inflación en enero hasta 1.02 por ciento, el segundo nivel más elevado para este mes en los últimos 12 años. Así, la inflación a tasa anual ascendería hasta 4.61 por ciento contra el previo de diciembre de 3.97, consideraron analistas financieros.

Las autoridades prevén que la inflación general se mantenga por arriba de 4 por ciento en los primeros meses del año y que en el segundo trimestre disminuya por debajo de este nivel, para cerrar dentro del intervalo objetivo del Banco de México (3 por ciento más menos un punto porcentual).

Analistas de Invex coincidieron en señalar que la presión inflacionaria se mantendrá el primer trimestre y empezará a ceder hacia el comienzo del segundo. Aunque para 2014 esperamos que la inflación termine ligeramente por arriba del 4 por ciento, destacaron.

Para 2015 se estima una baja importante en la tasa anual de la inflación a partir de enero y que se ubique ligeramente por arriba de 3 por ciento a lo largo del año. Esta perspectiva responde a que se espera que se habrán desvanecido los impactos de las medidas fiscales, así como a la esperada reducción del desliz de los precios de las gasolinas, conforme a lo establecido en la ley de ingresos.

El próximo viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dará a conocer el reporte mensual de inflación a enero, en el que el consenso de analistas la ubica en un promedio de 0.96 por ciento, pero el rango llega hasta 1.26 por ciento.

La inflación durante enero se explicará por los primeros efectos de la reforma fiscal, que afectaron particularmente los precios de mercancías, así como de los energéticos. Estas presiones serán compensadas por menores precios agrícolas, sobre todo en la primera mitad del mes, señalaron los especialistas. “Nuestro monitoreo de precios sugiere alzas moderadas en productos como limón, cebolla y aguacate, junto con fuertes bajas todavía del jitomate y el tomate verde”, señalaron los analistas de Banorte.

Sin embargo, expertos del grupo financiero Santander advirtieron que, pese a que se prevé que el aumento de la inflación sea temporal, no puede descartarse el riesgo de que los ajustes en precios relativos puedan afectar las expectativas de inflación a mediano plazo.

También se considera que ante la volatilidad financiera internacional se genere un ajuste cambiario que potencialmente afecte la inflación. Así, se considera que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado, puntualizaron.

Los analistas del Grupo Financiero BBVA-Bancomer señalaron que tras un incremento en la inflación un poco mayor al anticipado en la primera quincena de enero, “revisamos al alza nuestra previsión para todo el mes. Anticipamos un incremento mensual de la inflación general de 0.95 por ciento, con lo cual la inflación interanual se ubicaría en 4.54 por ciento (frente a 4.63 por ciento en la primera quincena de enero y 3.97 del cierre de 2013).