Buenos Aires, 27 de diciembre.

Un niño de nueve años, oriundo de California, Estados Unidos, hizo cumbre en el Aconcagua, el pico más alto de América, con 6 mil 962 metros, y pasó a la historia como el montañista más joven en subir al coloso, situado en la provincia de Mendoza, Argentina.

Estamos muy orgullosos y entusiasmados de anunciar oficialmente que Tyler Armstrong quebró el récord en el Aconcagua. Él pudo hacer cumbre en Navidad, se lee en el sitio de internet www.topwithtyler.com.

Tyler suma varias cumbres alcanzadas junto a su padre, quien lo acompañó en el desafío.

Kevin Armstrong, de 30 años, tuvo que gestionar un permiso especial de la justicia mendocina para encarar la travesía, apoyada por cientos de personas a través de las redes sociales.

El Parque Provincial Aconcagua no permite que suban menores de 14 años, por lo que tuvo que tramitarse un permiso judicial para ingresar, dijo Nicolás García, organizador de la expedición a C5N, quien explicó que Tyler no es el primer niño que sube al Aconcagua, pero sí el de menor edad.

Recordó que ya hicieron cumbre mendocinos de 13 y 14 años, y el año pasado uno de 11.

Tyler debe haber cargado poco peso, pero caminó solito los 6 mil 970 metros, agregó García.

El padre de Tyler, de nacionalidad inglesa, pero radicado desde hace años en California, argumentó que su hijo cuenta con la experiencia de haber escalado con él el Kilimanjaro (cinco mil 895 metros), en Tanzania.

El pequeño montañista escaló el Aconcagua con la misión de difundir la organización Cure Duchenne, abocada a informar sobre una forma de distrofia muscular que afecta a 300 mil niños en todo el mundo.

Uno realmente alcanza a ver la atmósfera del mundo desde ahí. Todas las nubes están debajo de ti y es realmente frío. No se parece a nada al dibujo de la montaña hecho por un niño. Probablemente es tan grande como una casa en la cima y después hay una caída vertical, dijo Tyler al describir la cumbre.

En realidad cualquier niño puede hacer esto, todo lo que tienen que hacer es intentarlo y fijar su mente en el objetivo, aseguró el menor, quien entrenó dos veces al día durante un año y medio para lograr el ascenso.

Los precipicios verticales y el frío extremo han causado la muerte de al menos 100 montañistas en el Aconcagua. Sólo 30 por ciento de las 7 mil personas que obtienen el permiso para ascenderlo cada año logran llegar al pico.