Al menos 10 policías municipales de Tarímbaro, Michoacán, fueron requeridos por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para rendir su declaración sobre la desaparición y asesinato del director y subdirector de seguridad pública de la localidad, Luis Manuel González Magaña y Osvaldo Rendón Saucedo, respectivamente.

La dependencia detalló que los uniformados han sido interrogados sobre la última vez que vieron con vida a los jefes policiacos. También se indagan las actividades que éstos realizaron antes de ser vistos por última vez el pasado lunes; un día después, sus cuerpos fueron hallados con impactos de bala.

El alcalde de Tarímbaro, Benjamín Páramo García, dijo ayer que analiza la posibilidad de solicitar que un mando federal se haga cargo de la seguridad en esa localidad conurbada a Morelia, capital del estado.

Ello, luego que durante los nueve meses recientes fueron asesinados dos directores de seguridad pública y un subdirector. En marzo pasado, Salvador González Magaña, hermano de Luis Manuel González Magaña y quien en ese entonces fungía como director de Seguridad Pública de Tarímbaro, fue ultimado.

En entrevista, Páramo García reveló que hace poco más de un mes el director de Seguridad Pública, Luis Manuel González Magaña, sufrió un atentado, del cual salió ileso, y desde entonces contaba con escolta. Además, había recibido amenazas del crimen organizado. Sin embargo, el pasado lunes, cuando desapareció, González Magaña pidió que sus guardaespaldas no lo acompañaran y sólo salió acompañado de Rendón Saucedo.

Mientras, Alberto Esteban Salinas fue designado nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Oaxaca; sustituirá en el cargo a Marco Tulio López Escamilla, quien a partir del primero de enero se incorporará a una comandancia de la región centro de la Policía Federal, a invitación del comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb.

En tanto, la mañana de este jueves 164 reos fueron trasladados del penal de Ocoro, en el municipio de Guasave, Sinaloa, a la cárcel ubicada en Felipe Ángeles, en el municipio de Ahome.

El traslado de los internos (158 varones y seis mujeres) inició alrededor de las 5 horas y duró cerca de cuatro horas, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

El primer centro penitenciario citado fue cerrado por disposición de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, luego de constantes riñas, motines y fugas, aunado a la insuficiencia de espacios.

Saldo rojo

Autoridades policiacas de Chihuahua reportaron seis asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado: cuatro en Ciudad Juárez (incluidos dos hombres decapitados en el poblado Loma Blanca, en la zona rural de esa localidad fronteriza) y uno en el municipio serrano de Urique.