Los católicos involucrados en política nos encontramos en medio de un vacío pastoral debido a que “no existen formas de acompañamiento ad hoc” para este sector, señaló Rodrigo Guerra López, director general del Centro de Investigación Social Avanzada, quien consideró que se requiere que religiosos y laicos constituyamos comunidades cualificadas, es decir, gente que pueda entender el lenguaje, las preocupaciones y los problemas de la vida politica.

En entrevista, Guerra López, quien ha tenido cargos en diversos organismos de la Iglesia católica y ha sido coordinador de asesores en gobiernos estatales, consideró también que estos acompañamientos pastorales deben considerar las propuestas del Papa”.

Es necesario que todas las cosas tan bonitas que habla el Papa se apliquen a la pastoral de políticos, y también se requiere que haya nuevas generaciones de políticos que estén formados más seriamente en la fe cristiana, para que no sea sólo un barniz cosmético, moralista o conservador, sino que sea un compromiso con los más pobres.

Luego de manifestar que corresponde mucho a los obispos crear nuevas formas de acompañamiento para los políticos católicos, pero que también los laicos de manera libre tendrían que crear nuevas formas de organización que nos permitan superar el moralismo y el puritanismo. Guerra López destacó que aunque un político católico debe mantenerse congruente con los valores fundamentales que derivan del evangelio, también tiene que ser libre de optar políticamente.

Comentó que aunque debe haber una pastoral adecuada para este sector, debe haber libertad para responder a los compromisos políticos.

Un asunto importante es que los laicos, los pastores y los curas entiendan bien la vocación de los fieles laicos. Los sacerdotes nos deben enseñar el evangelio, acercar los sacramentos, nos deben orientar de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, y después de eso dejarnos en libertad para actuar en nuestros distintos compromisos político-partidistas, porque una misma fe no puede dar lugar a un solo compromiso político, una misma fe puede dar lugar a varios compromisos político-partidistas, que cada quien decida en conciencia, según sus convicciones y sensibilidad.

Lamentó que a veces los laicos no defendemos nuestra libertad, porque nos encanta estar ahí cerca de las sotanas y vivir pidiendo permiso al padrecito para ver si nos podemos mover, y eso no corresponde a la identidad de los laicos; añadió que hubo épocas en que se creía que la fe derivaba siempre en una cierta fórmula política particular, eran las épocas en las que se creía en un Estado confesional, católico o en un partido católico, eso es aberrante y no lo aprueba la Iglesia, dijo.