El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles (PRD), consideró falacia decir que van a bajar los precios de luz, gas y gasolina, tras la aprobación de la reforma constitucional en materia energética.

Silvano Aureoles, quien al concluir el periodo ordinario de sesiones en San Lázaro se dijo engañado por sus contrapartes de PRI y PAN por la negociación que entablaron con miras a aprobar la reforma energética, ahora insiste en que no se reducirán las tarifas de la energía, pues se trató de una campaña mediática para promocionar una reforma cuyos supuestos beneficios tardarán muchos años en reflejarse.

El tono del coordinador de los diputados del PRD cambió radicalmente, pues cuando fue negociada la reforma hacendaria sus vínculos con el PRI se estrecharon, y ahora que priístas y panistas se asociaron para impulsar la energética, el michoacano asevera que los principales beneficiarios de los cambios a la Constitución serán las empresas privadas nacionales y extranjeras.

Al concluir el año, Aureoles sostiene que su partido se encuentra atento a la discusión de las leyes secundarias para establecer mecanismos de control, transparencia y evitar que haya letras chiquitas que permitan subterfugios a la ley.

También, insistió en que el partido del sol azteca decidió emprender la defensa jurídica para que se impulse una consulta popular (aún no se aprueba en el Congreso la ley reglamentaria que permitiría la participación de los mexicanos en un ejercicio de tal naturaleza). A decir del michoacano sí existen elementos suficientes para llevar a cabo dicha consulta.

Necesaria, unificación de la izquierda

Ante los riesgos que implica el retorno del autoritarismo en el país, es imprescindible que la izquierda se unifique y haya definición más profunda, ya que las divisiones y confrontaciones internas influyeron de gran manera en la nula respuesta ciudadana contra la privatización del petróleo, advirtió el senador perredista Manuel Camacho Solís.

Cómo vamos a llamar a los ciudadanos a participar en la defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex), si ven que los propios líderes no se ponen de acuerdo. Hizo notar que aunque todos en la izquierda sabían que era necesario frenar la reforma energética, cada quién se fue por su lado y hubo división en el PRD y confrontación entre los partidos de izquierda.

Sostuvo que tanto Andrés Manuel López Obrador como Cuauhtémoc Cárdenas y las dirigencias de PRD, PT, Movimiento Ciudadano, y los integrantes de las organizaciones no gubernamentales, todos tenemos que darnos cuenta que lo que estamos haciendo no es suficiente y los hechos lo están demostrando.

La primera tarea de la izquierda, dijo, es impulsar la consulta popular para revertir las modificaciones a los artículos 25, 127 y 28 constitucionales, que abrieron la puerta al regreso de las trasnacionales petroleras al país, pero también ganar las elecciones de 2015.