Viernes 27 de diciembre de 2013, p. 26
Tokio. El premier de Japón, Shinzo Abe, visitó ayer el santuario de Yasukuni, lo que provocó críticas de Estados Unidos y la cólera de China y Corea del Sur, para quienes el lugar es símbolo de las atrocidades cometidas en el pasado por el ejército japonés. El templo rinde homenaje a los 2 millones y medio de japoneses caídos en diferentes conflictos, pero también están inscritos, desde 1978, los nombres de 14 criminales de guerra juzgados en 1945 por un tribunal aliado tras la Segunda Guerra Mundial.