El Cairo, 26 de diciembre.

El gobierno egipcio intensificó hoy sus acciones contra la Hermandad Musulmana con la detención de al menos 38 de sus integrantes en todo el país, acusados de pertenecer a un grupo terrorista. En este contexto, este jueves ocurrió un nuevo atentado contra un autobús en esta capital que dejó cinco heridos.

Entre los detenidos en las últimas horas, la fiscalía egipcia dictó prisión por pertenencia a organización terrorista contra 18 miembros de la Hermandad Musulmana, organización afín al partido del presidente islamita Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio pasado por el ejército, informó la agencia Mena.

El miércoles, el régimen instaurado por el general golpista Abdel Fatah al Sisi, acusó a la Hermandad Musulmana de un atentado ocurrido el martes que fue reivindicado por un grupo yihadista sin aparente vínculo con la cofradía, a la cual declaró organización terrorista, lo que deja a cientos de miles de sus integrantes sometidos a una ley antiterrorista.

Siete de los acusados fueron detenidos en Alejandría y encarcelados por 15 días en el contexto de la investigación. Entre ellos figura el hijo de un líder del movimiento islamita. La agencia añade que otras 11 personas fueron encarceladas en la provincia de Sharqiya, en el delta del Nilo.

En esta última provincia, otras 16 personas fueron detenidas por haber distribuido hojas con propaganda que incita a la violencia.

El general Al Sisi, jefe del ejército y hombre fuerte de Egipto desde el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, prometió este jueves actuar con firmeza contra el terrorismo.

Nos sacrificaremos por ustedes, el ejército se sacrificará por Egipto y los egipcios, y eliminaremos a quien los afecte, en aras de la libertad y la estabilidad, declaró Al Sisi durante una ceremonia militar.

Estas son las primeras declaraciones del general –también ministro de Defensa y viceprimer ministro– tras un ataque con una bomba casera en el distrito de Ciudad Nasr, en el este de El Cairo, que dejó al menos cinco heridos, y dos días después de un atentado con coche bomba contra un edificio de la policía en la ciudad de Mansoura, en el delta del Nilo, que dejó 15 muertos y más de un centenar de heridos.

La Hermandad Musulmana rechaza las acusaciones de terrorismo en su contra y convocó a más movilizaciones.

El Ministerio del Interior advirtió este jueves que se castigará con prisión perpetua a dirigentes de cualquier manifestación de la Hermandad, de acuerdo con las leyes contra el terrorismo, así como a quienes exhiban carteles del grupo proscrito. Además, advirtió que el Código Penal establece la pena de muerte para dirigentes y cinco años de cárcel para militantes.

Después del derrocamiento de Mursi en julio y la posterior represión contra la Hermandad, a la que él pertenece, y de otros partidarios islámicos, se aceleró el surgimiento de una insurgencia de extremistas islámicos.

En tanto, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, expresó hoy su preocupación por el asedio contra la Hermandad Musulmana, en una conversación que sostuvo con su homólogo egipcio, Nabil Fahmy.