Uno de los retos de la epidemia de VIH/sida es el alto costo de los medicamentos, en particular los innovadores, protegidos por una patente, como lo fue hasta hace unos meses el antirretroviral Efavirenz, del laboratorio Merck Sharp and Dohme (MSD). Lo compraba el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y cuando concluyeron los derechos de propiedad industrial canceló el contrato, a fin de adquirir la versión genérica. El problema es que con esa decisión ocasionó desabasto del fármaco y afectó las terapias de los derechohabientes portadores del virus.

Las carencias se han reportado desde hace por lo menos tres meses, en varios estados de la República. Un grupo de afectados, encabezados por Luis Adrián Quiroz, coordinador de la organización Derechohabientes viviendo con VIH/sida del IMSS (Dvvimss), señalaron que por el tiempo transcurrido es muy probable que, aunque se restablezca el abasto, ya no les funcione para mantener bajo control al VIH. Entonces, los médicos deberán cambiarles el tratamiento con el costo que eso tenga.

Apenas el pasado 21 de noviembre, el Seguro Social concluyó el proceso de adquisición del medicamento antirretroviral. Mediante una licitación pública bajo la cobertura de los tratados de libre comercio con carácter internacional abierta, asignó dos contratos, uno a la empresa Farmacéutico Empresarial Martínez, que entregará tres millones 142 mil 321 piezas, con un precio máximo de referencia de 5.35 pesos cada una. El segundo contrato se asignó a la distribuidora Maypo, por 17 mil 630 cajas del innovador Efavirenz de MSD, cada una de las cuales tendrá un precio para el IMSS de 431.15 pesos.

De acuerdo con el acta del fallo de la licitación, cuya copia tiene La Jornada, los contratos tendrán vigencia del 29 de noviembre al 31 de diciembre de 2013.