Como medida de auxilio para Haití, luego del terremoto que afectó esa isla caribeña, en enero de 2010 México otorgó mil 123 visas humanitarias con vigencia temporal, aunque prorrogable.

De ese grupo cientos han podido quedarse, principalmente porque tuvieron hijos aquí o hallaron trabajos formales. En tanto, 493 han sido rechazados.

Un documento del Instituto Nacional de Migración (INM) señala que la negativa de residencia se enmarca en cuatro causas, entre las que destaca la existencia de alertas negativas, es decir, cuando el solicitante tiene malos antecedentes en el extranjero, presentó documentos apócrifos o incurrió en falsedad de declaraciones.

Como se difundió ayer, un colectivo de haitianos pidió al presidente Enrique Peña legalizar a ciudadanos de aquel país, porque, afirman, no tienen las condiciones para reinsertarse en su nación, una de las más pobres del mundo.

El gobierno mexicano, por conducto del INM, subrayó que tras el sismo de 2010, en Haití se suspendieron las expulsiones de ciudadanos de esa nación que estaban en México, al tiempo que se expidieron mil 123 visas por razones humanitarias (Brasil, otra nación solidaria con los damnificados, entregó 4 mil).

Con el paso del tiempo algunos beneficiados con el programa de ayuda humanitaria no obtuvieron trabajo ni establecieron vínculo familiar y pretendían, no obstante, mantener estatus de visitante por razones humanitarias, sin que subsistieran causas para ello, por lo cual los trámites de renovación fueron negados justificadamente, aseguró el INM.

En 2011 fueron deportados, añadió, 21 haitianos, y el año pasado, 14. En tanto, 80 recibieron en ese lapso retorno asistido, mientras en 2011 fueron rechazados 48; el año siguiente, 293, y en lo que va de 2013, 153.