México es país de tránsito no sólo de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, sino de extranjeros procedentes de regiones distantes, como Asia y África.

Muy cerca de lograr ese objetivo fueron detenidos en la semana que concluye ocho indios y cinco bengalíes, detectados durante operativos en Oaxaca y Tabasco, en los que se arrestó a 108 migrantes.

Entre éstos, capturados por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), había siete menores de edad. El organismo denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) a un presunto traficante de personas.

En 2012, 88 mil 501 extranjeros –la mayoría ciudadanos de países de América Latina– fueron internados en estaciones migratorias. Según reportes oficiales, 303 procedían de países asiáticos y 323 de África. En el primer grupo predominaron los migrantes de China, India, Nepal y Pakistán, mientras entre los africanos sobresalieron los de Somalia y Eritrea.

Si bien la mayoría (79 mil 426) fueron deportados, un alto porcentaje de asiáticos y africanos pudieron quedarse en México o modificar su estatus migratorio. Las estadísticas del INM indican que fueron repatriados en ese lapso 45 asiáticos y 10 africanos.

Por otra parte, el titular del INM, Ardelio Vargas Fosado, al clausurar el curso de formación para la primera generación de 92 agentes federales de migración certificados, seleccionados de entre mil aspirantes después de pasar los filtros y aprobar todos los exámenes de control de confianza, aseveró que el respeto a los derechos humanos de todas las personas que transitan por México será el eje de la actuación del instituto.

En un comunicado, la Secretaría de Gobernación destacó que, en su discurso, Vargas Fosado recordó al nuevo personal la gran responsabilidad que implica regular el flujo migratorio con apego a la ley, pero también con sensibilidad y respeto a los derechos humanos, pues cada año ingresan al país 24 millones de personas, de las cuales casi 20 millones son extranjeras y sólo por Quintana Roo arriban cerca de 10 millones.

Ante Hamdi Bukhari, representante en México de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el titular del INM llamó a la nueva generación de agentes migratorios a trabajar con responsabilidad. Estamos hablando de la vida de seres humanos. Por eso la preocupación de que ustedes salgan bien preparados y con las herramientas para poder hacer frente a ese gran reto al que nos vamos a enfrentar allá afuera, expresó.

En su intervención, Hamdi Bukhari reconoció la labor del INM con los refugiados, y afirmó que uno de los principales desafíos en esa área es lograr identificarlos dentro de los miles de extranjeros que llegan al país, pues se trata de un grupo vulnerable que requiere atención especial.

Con ese objetivo, el funcionario de la ONU adelantó que el Acnur planea desarrollar, junto con autoridades migratorias, un programa de capacitación para los oficiales de protección a la infancia, agentes de migración y personas de la sociedad civil.