Durante un año Christian Meléndez Sagaón aguantó malos tratos, castigos e incluso exclusiones de actividades médicas fundamentales en su formación como especialista en cirugía general en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAE). Aunque el médico residente presentó exámenes nunca le dieron resultados; sólo al final le informaron que estaba reprobado y dado de baja del nosocomio.

Aseguró que durante el ciclo escolar tampoco recibía las clases previstas en el programa académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que como pude los desarrollé por mis propios medios, sin supervisión.

Comentó que su aprendizaje quedó comprobado con la rotación que hizo en el Hospital Presidente Juárez de Oaxaca, en enero pasado, donde lo evaluaron con calificación de nueve.

Inconforme con la actitud que a lo largo de todo el año tuvo el doctor Arturo Jarquín Arremilla, titular del curso de especialidad, Meléndez afirmó que le aplicaban castigos exagerados e injustos.

Resaltó que la suya fue la primera generación de la especialidad de cirugía general en aquel hospital. Ingresó junto con otras tres personas, de las que dos eran mujeres. Ellas se fueron, también inconformes con el trato de Jarquín.

Sólo se quedaron Meléndez y otro médico. Ambos fueron reprobados, dados de baja y se les prohibió el acceso al hospital el 23 de febrero. Jarquín les negó la revisión de examen. Ahora Meléndez confía que la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UNAM revise su caso. La Ssa le negó apoyo.