La Habana, 27 de marzo.

El connotado musicólogo cubano Danilo Orozco, quien se distinguió por su entrega y pasión a su trabajo de investigación y docencia, así como en sus juicios, críticas e intervenciones públicas, murió ayer a los 68 años de edad en La Habana, Cuba.

Danilo fue, ante todo, el maestro. En sus intensos talleres multiabiertos y multitemáticos, que ofrecía desde comienzos del siglo XXI, reunía a un grupo numeroso de estudiantes y profesionales de musicología, con el afán de desarrollar el pensamiento teórico en la academia en el análisis de un amplio espectro de géneros, estilos y procesos músico-sociales.

Su Antología integral del son es una obra fundamental en los estudios de los sones primigenios cubanos, resultado de sus intensos trabajos de campo que dieron fe de su convicción sobre manifestaciones medulares de la música popular cubana, existentes en zonas montañosas del oriente cubano.

Sus agudos debates sobre la relación entre la sociedad y los procesos musicales contemporáneos, su análisis del sustrato sonero-trovero, de los flujos y reflujos culturales entre Cuba y otros países, y sus importantes definiciones y fundamentaciones teóricas sobre los intergéneros musicales, son algunas de las numerosas contribuciones a la historia musical cubana y al pensamiento intelectual de la sociedad.

En diversas ocasiones advirtió de fenómenos musicales que tendrían posteriormente gran impacto en el mercado internacional. Muestra de ello fue cuando seleccionó a Compay Segundo, Eliades Ochoa y el Cuarteto Patria, entre otros, para participar en el Festival Mundial de Artes Tradicionales del Instituto Smithsoniano de Washington, en junio y julio de 1989, y realizó una labor fundamental para escoger los repertorios antológicos e interpretación estilística para ese fin, que 10 años después recorrieron el mundo con otros rubros de fama.

Danilo Orozco será despedido con una velada de amigos y colegas en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, sito en G, entre 23 y 21, el próximo lunes.

¿Musicología mundial en chancleta de palo? fue el título que mostró, en un número de la Gaceta de Cuba de 2004, el rostro más integral del maestro Danilo Orozco.

Investigador acucioso y musicólogo talentoso, Orozco fue uno de los más eminentes intelectuales cubanos de nuestra época. La Universidad Humboldt de Berlín lo distinguió con el doctorado summa cum laude en ciencias musicológicas y filosóficas. Asimismo, fue profesor e investigador titular de la Universidad de las Artes en Cuba.

Hoy lo despedimos, maestro, con todas sus lecciones aprendidas, inscribiendo su nombre, de manera imperecedera, en la historia de la cultura cubana, señala el diario Juventud Rebelde.