Marco Antonio Palacios, defensa de Pumas, encontró involuntariamente la solución para que los rivales de la selección mexicana de futbol se derritan y así se pueda ganarles: hacerlos jugar a las 12 del día como lo hace su equipo en el estadio Olímpico Universitario.

Sin ponderar demasiado la fuerza de sus palabras, agregó: No sé quién pone los horarios, pero sería excelente, porque todos se morirían aquí a las 12 del día y, estoy seguro, los golearíamos. De paso comentó que el representativo nacional clasificaría sin ningún problema para el Mundial de Brasil 2014.

El Pikolín hizo un llamado a los mexicanos para que sigan apoyando al Tricolor mayor, porque en cualquier otra parte del mundo la gente está con sus selecciones. De ahí la importancia de que, si bien creo que por momentos no se les han dado las cosas del todo bien, tenemos que seguir apoyando a los jugadores.

Al preguntarle sobre las virtudes y las deficiencias del equipo nacional que se han identificado en el proceso rumbo a la próxima Copa del Mundo, comentó que eso debía resolverlo el entrenador José Manuel de la Torre, o necesitaría estar dentro del Tri para poder hacer algún comentario.

Al referirse al rival de Pumas, este fin de semana en la Sultana del Norte, Palacios dijo que Monterrey está urgido de puntos, por lo que se convierte en un rival de cuidado, como todos los equipos que quieren cerrar bien la temporada, aunque los auriazules esperan prolongar su racha de ocho encuentros sin derrota.

Rechazó que la pausa en el torneo Clausura 2013 por la fecha FIFA vaya a perjudicar al club del Pedregal, pues aprovecharon el tiempo con dos encuentros disputados en Estados Unidos. Uno fue ante Filadelfia Unión –que perdieron 1-0–, el cual les sirvió mucho porque de amistoso no tuvo nada, ya que se disputó como si hubiera sido de competencia real, por lo que no perdieron ni en lo físico ni en lo táctico.