Viernes 8 de marzo de 2013, p. 47
Aunque en la actualidad la presencia de la mujer en el Congreso de la Unión alcanzó 36 por ciento, el máximo en la historia, en los estados el promedio nacional refleja que entre 1991 y 2013 sólo aumentó a 9.6 por ciento, para ubicarse ahora en 23.6 por ciento. Sin embargo, según un análisis del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo sobre la presencia femenina en la gestión pública, hay tres entidades cuyos congresos no superan 15 por ciento: Aguascalientes (7.4 por ciento), Coahuila ( 12 por ciento) y Puebla (14.6).
En el documento se destaca que ocho estados en el país tienen diputadas locales por arriba de 30 por ciento: Oaxaca, 35.7 por ciento; Chiapas, 35 por ciento; Campeche, 34.3 por ciento; Baja California Sur, 33 por ciento; Tamaulipas, Morelos, Zacatecas y Veracruz, 30 por ciento.
Por lo que hace al Poder Ejecutivo, no hay ninguna gobernadora en la actualidad, y en cuanto a presidencias municipales, en 2011, el promedio era de 6.8 por ciento de alcaldesas; sin embargo, en Tabasco, Querétaro, Morelos y Baja California no había una sola en ese año, mientras Oaxaca y Chihuahua tenían 2.9 y 3 por ciento, respectivamente. Incluso en instancias donde se supondría que debería regir la equidad como los institutos electorales estatales y el federal, hay una desproporción: de 210 consejeros electorales 52 son mujeres, es decir, 24.8 por ciento.
El documento estima que en las elecciones federales de 2009, la participación de ambos sexos profundizó diferencias: de los ciudadanos que votaron 55.7 por ciento fueron mujeres y 44.3 por ciento hombres.