Eduardo Ávila, doble medallista paralímpico, será parte de la selección convencional que representará a México en la Copa del Mundo en Punta del Este, Uruguay, que se llevará a cabo del 15 al 17 de marzo, tras superar una polémica con el entrenador Héctor Popocatl, quien le había dicho que no participaría en el torneo aun cuando se había coronado en el campeonato nacional convencional.

Ávila había detallado que su exclusión se promovía por motivos personales del entrenador titular de la selección nacional Héctor Popocatl, quien le indicó hace unos días que su salida se debía a que no había asistido a los entrenamientos en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

El capitalino rechazó dichos señalamientos, pues hay registros a la hora de entrenar en Conade y yo estoy ahí; mis compañeros y la doctora del equipo están de testigos de que me he presentado a entrenar.

Los motivos personales a los que se refirió el ganador de la medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara 2011 son un desacuerdo personal entre Popocatl e Hilario Ávila, padre del joven judoca, quien lo guió para ganar el oro en Pekín 2008 y bronce en Londres 2012.

El desacuerdo se dio en 2009, cuando Hilario Ávila renunció a la Federación Mexicana de Judo (FMJ) tras perder en la votación para presidir dicho organismo ante Manuel Larrañaga, quien actualmente se mantiene en el cargo de titular.

Agregó que cuando Hilario cuestionó a Popocatl sobre la salida de Eduardo del equipo nacional, el preparador dio un argumento diferente al primero: “Dijo que era porque necesitaba convocar a otro judoca de 81 kilos y necesitaba a un competidor de categoría juvenil.

Le pedí a Popocatl que diera el argumento por escrito; su respuesta fue: se lo voy a mandar a tu presidente de asociación. Yo estoy viendo que es algo personal, pero yo no he dado algún motivo, pues estoy entrenando.

La tarde de este jueves jueves Hilario informó a Eduardo que tras una conversación con directivos de la FMJ se había decidido que el judoca de 26 años sí asistiera al torneo en Uruguay para participar en la categoría de menos 81 kilogramos.

Yo creo que todo viene desde arriba, con el señor Larrañaga, porque él fue quien hace años también me puso trabas para participar en el deporte convencional. Si no iba a este evento, no me importaba, sólo quiería saber el motivo y si había cometido algún error.