Piden los deudos que cese la violencia indiscriminada como la que segó de golpe 17 vidas
Afirma el vocero de seguridad de NL que cuentan con datos duros
para capturar a los asesinos
Jueves 31 de enero de 2013, p. 18
Monterrey, NL, 30 de enero. Los vallenatos se confundieron con los lamentos y el llanto de familiares y amigos que acudieron a despedir a integrantes del grupo Kombo Kolombia, encontrados sin vida en el fondo de una noria en el municipio de Mina, después de que los secuestrara un grupo de la delincuencia organizada.
Más que reclamos de justicia, los deudos pidieron que se termine con la violencia como la que enlutó de un golpe a 17 hogares, en la que se considera la mayor masacre perpetrada contra un grupo musical. Entre la tarde y noche del martes hubo ceremonias de velación y misas de cuerpo presente a las que acudieron decenas de dolientes. Después del mediodía de este miércoles se inició el traslado de los cuerpos a cementerios del noroeste de Monterrey, como San Jorge y San José.
A partir de las 13:30 horas, una caravana de camionetas y automóviles escoltó la carroza donde fueron trasladados los restos de Javier Flores, trompetista de Kombo Kolombia, para finalmente ser sepultado en el panteón San Jorge. Una hora después ocurrió otro tanto con Mario Alberto Beltrán Ortega, que daba vida a la guacharaca.
La ceremonia de velación para Saúl Reynoso Sáenz, segunda voz de la agrupación, se celebró en las capillas Renacimiento; el cortejo llevó sus restos al panteón San José, al poniente de la ciudad.
En tanto, el vocero de seguridad del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, dijo que la procuraduría estatal tiene datos duros importantes
, que le ayudarían a capturar a los autores materiales del secuestro y asesinato de 17 integrantes de Kombo Kolombia, además de aclarar el móvil del homicidio múltiple.
Jorge Domene, asimismo, dio a conocer que ya fueron identificados los cadáveres de todas las 17 víctimas que fueron secuestradas la madrugada del viernes pasado, al concluir una presentación privada en el bar La Carreta, del municipio de Hidalgo, y luego sus restos arrojados a una noria en un paraje despoblado de Mina.
Los últimos en ser identificados, y sus restos entregados a los familiares, fueron José Francisco Jiménez Díaz, ingeniero de audio de Kombo Kolombia; el trompetista Federico Iván Méndez, y el timbalero José Rodríguez Rastro.
Domene Zambrano señaló que la presencia policiaca con acciones de patrullaje se reforzará, en coordinación con autoridades federales, en carreteras de los municipios de Mina e Hidalgo, para inhibir la actuación del crimen organizado.
A su vez, la alcaldesa de Mina, Lizeth Lozano Cantú, dijo que sólo 14 policías se encargan de la vigilancia en dicha demarcación, que con sus 4 mil 500 kilómetros cuadrados es una de las más grandes de la entidad. Mientras el municipio llega a una cifra óptima de efectivos, que según la edil sería 16 para sus 6 mil 500 habitantes, Lizeth Lozano solicitó apoyo a las autoridades estatales para patrullajes, principalmente en brechas.