En una resolución dividida, la Suprema Corte de EU declara constitucional la legislación
Gracias al fallo, serán más seguras las vidas humanas en todo el país, afirma el mandatario
Republicanos y ultraconservadores rechazan la decisión y advierten que la combatirán
Viernes 29 de junio de 2012, p. 30
Nueva York, 28 de junio. La Suprema Corte de Estados Unidos declaró constitucional la reforma de salud del presidente Barack Obama, lo que significa un triunfo político vital para el mandatario. El fallo del tribunal dejó en pie la legislación más importante de esta administración y derrotó la mayor ofensiva republicana y de sectores conservadores.
En un fallo dividido –cinco contra cuatro– por el sorpresivo apoyo del presidente, John Roberts, la Suprema Corte dejó intacto el corazón de la reforma, la cual entrará en vigor en 2014 y obligará a todo estadunidense a contratar un seguro de salud (incluyendo a los que no tienen recursos, que serán subsidiados con fondos federales) o pagar un impuesto.
Otras partes de la reforma, que dependían en gran medida de este mandato, obligan a las aseguradoras a no rechazar a ningún solicitante con base en condiciones de salud prexistentes.
Además permite que los jóvenes gocen del seguro de salud de sus familias hasta los 26 años y prohíbe poner límites a lo que pagarán para cubrir costos de servicios médicos. La ley, y por tanto el fallo de la Suprema Corte, literalmente tienen impacto sobre la población entera del país.
La reforma en este rubro es la más amplia y ambiciosa en medio siglo en un sector que hoy día tiene valor de 2.6 billones de dólares, representa 18 por ciento de la economía y destaca en el mundo avanzado por ser el más caro, además de que deja fuera –por no tener seguro de salud– a unos 50 millones de ciudadanos, según reporte de Reuters.
La reforma pretende reducir costos cada vez más altos y otorgar seguros de salud a por lo menos 30 millones de personas más.
Desde su promulgación, el liderazgo republicano y sectores conservadores y ultraderechistas –sobre todo el Tea Party y un grupo de multimillonarios antiObama– hicieron de la derrota de la ley el objetivo central de su ofensiva contra el presidente.
La culminación de esa campaña fue que 26 gobiernos estatales, bajo control republicano, impulsaron la demanda legal que hoy fue decidida por la suprema instancia de justicia en el país.
Acusaron que la ley imponía una regulación anticonstitucional sobre la población y era ejemplo de gran gobierno
, ya que Washington imponía su voluntad y, por tanto, anulaba la libertad individual
de los ciudadanos.
Además la consideraron un impuesto más y algunos la caracterizaron de medida socialista
.
El fallo de hoy, en medio del ciclo electoral federal, fue una derrota contundente para los republicanos, cuya estrategia giraba en parte en torno a anular esta reforma de salud y así debilitar, si no herir mortalmente, la campaña de relección del presidente.
Obama declaró que el fallo de hoy fue una victoria para las personas en todo este país, cuyas vidas serán más seguras por esta ley y el fallo de la Suprema Corte
. Recordó que en el pasado el llamado mandato individual
gozaba de apoyo bipartidista, incluyendo el de su contrincante republicano en esta elección, Mitt Romney (quien impulsó una ley de salud estatal de ese tipo cuando fue gobernador de Massachusetts).
Pero Romney reiteró su oposición y desacuerdo con el fallo. Declaró: “lo que la Suprema Corte no hizo en su último día en sesión yo lo haré en mi primer día (en la Casa Blanca). Actuaré para anular Obamacare (apodo dado a la reforma de salud)”.
Los republicanos dejaron en claro que esta batalla continuará en el contexto electoral. Menos de una hora después del anuncio del fallo, el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Eric Cantor, anunció que este órgano legislativo realizará una votación con el fin de anular la reforma de salud, durante la semana del 9 de julio.
Amago simbólico
Sin embargo, mientras el Senado tenga mayoría demócrata, esa amenaza será simbólica, ya que nadie espera que la cámara alta apruebe una anulación de la ley presentada por los representantes en medio de un año electoral.
Activistas ultraconservadores rechazaron el fallo. Señalaron que los cuatro jueces conservadores que votaron en contra expresaron que hubieran desechado la ley por completo, y juraron continuar la lucha contra la medida.
Varios opositores estaban frente a la Suprema Corte esperando el fallo, y cuando se anunció, un integrante del Tea Party exclamó que se le combatirá por cualquier medio necesario
.
Para la Casa Blanca y líderes demócratas el fallo fue un triunfo clave en medio de esta temporada electoral. Proclamaron que el debate en todo el país realizado durante dos años ya había concluido, con la decisión de la Suprema Corte.
Sin embargo, enfrentan a una opinión pública que aún no han logrado convencer sobre este tema. Según los sondeos principales, una mayoría se opone o por lo menos duda sobre la reforma de salud, y expresa opiniones confusas, apoyando muchas medidas de la ley, pero a la vez considera que el gobierno no debería meterse tan a fondo en sus vidas y opciones personales.