Berlín, 11 de junio. El gobierno de Angela Merkel se vio obligado a defender el rescate a los bancos españoles, ante la sensación de muchos alemanes de que su generosidad era objeto de abuso y ante las críticas de que entregar ayuda sin exigir nada a cambio sentaba un precedente riesgoso.

Asesores de la canciller alemana justificaban la ayuda diciendo que la economía española no estaba en situación tan crítica como para requerir los términos impuestos a Grecia y que los fondos no serían pagados directamente a los bancos, sino al gobierno español.

En Nueva York, la agencia Standard & Poor’s comunicó que la decisión del gobierno español de pedir un rescate para su vapuleado sector bancario no afectaba la calificación crediticia del país.

El dinero buscado por el país ibérico cubre nuestra estimación sobre la brecha prevista tanto en nuestro escenario base como en uno de reconocimiento acelerado de las pérdidas crediticias de 2012-2013, así como las expectativas cuando rebajamos la calificación de España el 26 de abril de 2012, dijo la agencia.

En Londres, el estratega de tasa de DZ Bank en Fráncfort, Michael Leister, señaló que dicho rescate no necesariamente hará más barato para el país recurrir a los mercados de deudas gubernamentales, lo que significa que Madrid podría necesitar buscar más ayuda financiera internacional. Con los préstamos, los ya elevados costos del endeudamiento de España podrían recibir mayor presión para subir que para caer.

La escalada de la crisis del sistema bancario español pudo ser en principio detenida. Pero la crisis de deuda en la eurozona está lejos de haber sido solucionada gracias al rescate. Hay aún demasiados problemas en el área de la moneda común.

China, de plácemes

China, poseedora de numerosos títulos de la deuda soberana de la eurozona, manifestó su satisfacción ante el plan de recate y consideró que ayudará a aumentar la confianza, mientras los títulos de bancos europeos reaccionaron con eufóricas subidas.

A su vez, Chipre no descartó solicitar una ayuda similar a la que recibirá España.

En Lisboa se informó que los préstamos del Banco Central Europeo a los bancos portugueses subieron 6 por ciento en mayo frente al mes anterior y alcanzaron un nuevo récord, ante la incapacidad de las entidades financieras del país de obtener recursos de otras fuentes, en medio de una profundización de la crisis de la zona euro.

En Washington, el gobierno de Barack Obama saludó el rescate a la banca española, y subrayó la importancia de la recuperación europea para la propia economía estadunidense.