Ginebra, 11 de junio. Los observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Siria informaron que helicópteros bombardearon este lunes bastiones de la oposición armada en las provincia de Homs y Latakia, y pidieron el acceso inmediato y sin trabas a la zonas de conflicto, donde dijeron que muchas mujeres y niños están atrapados.

El mediador internacional Kofi Annan externó su profunda preocupación por los últimos actos de violencia, especialmente por la situación en ciudades como Homs, en la provincia del mismo nombre, y en Hafeeh, distrito de mayoría sunita en la provincia de Latakia, donde el Departamento de Estado de Estados Unidos teme una potencial matanza.

Esto indica que gran número de civiles están atrapados en estas ciudades, dijo en Ginebra el vocero de Annan, Ahmad Fawzi, en un comunicado.

Los observadores reportaron además que combatientes del Ejército de Siria Libre capturaron a soldados de las fuerzas de Assad, informó la portavoz de la ONU, Sausan Ghosheh, quien pidió a todas las partes detener las matanzas y violaciones a los derechos humanos para asegurar la protección de los civiles y el respeto al derecho internacional.

Los encargados de supervisar el acuerdo de alto al fuego impulsado en abril, que no ha conseguido frenar la violencia en Siria, han registrado matanzas, bombardeos y enfrentamientos en los que han han muerto cientos de sirios.

Este día, al menos 87 personas murieron en el país, la mayoría en Homs y en Haffeh. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó desde Londres que el ejército sirio también bombardeó las localidades de Rastan, en la provincia de Homs, y en Al Acharaa, en la provincia de Deir Ezzor, así como en algunos sectores en Idlib.

Estados Unidos teme que el gobierno sirio esté preparando una nueva matanza en Hafeeh, ante informaciones de los observadores de un desplazamiento sospechoso de helicópteros, tanques y morteros, indicó Victoria Nuland, vocera del Departamento de Estado.

Señaló que las fuerzas de Assad también están recurriendo a tácticas espantosas, que incluyen tiroteos contra civiles desde helicópteros y el despliegue de la milicia shabiha, acusada por la oposición por las matanzas en Hula y Mazraat Qubeir.

Nuland recordó en rueda de prensa las lecciones de Bosnia (la guerra de 1992-1995): la comunidad internacional puede y debe saber qué unidades fueron responsables por crímenes de lesa humanidad y serán responsabilizadas por sus acciones, advirtió. Pese a todo, volvió a descartar una intervención militar internacional y abogó por continuar las sanciones económicas.

Rusia, que ha resistido la presión de Occidente para asumir una postura más severa hacia Assad, pidió la participación de Irán en los esfuerzos por poner fin al conflicto en Siria, y ha abogado por una conferencia que reúna a potencias mundiales y regionales.

El canciller Serguei Lavrov viajaría a Teherán el miércoles para discutir la iniciativa. Sin la participación de Irán, la oportunidad de tener una influencia internacional constructiva sobre el problema sirio no se aprovechará en su totalidad, dijo el ministerio ruso del Exterior.