Martes 12 de junio de 2012, p. a15
La Habana, 11 de junio. El más grande boxeador amateur de todos los tiempos, el cubano Teófilo Stevenson, tricampeón olímpico y máximo ganador mundial, falleció de un infarto, a los 60 años.
El Gigante de ébano logró todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado y ganó 301 de los 321 combates que celebró en dos décadas.
Cuba, sin duda, perdió a uno de sus grandes iconos del deporte. Stevenson se retiró en 1988 con honores, como lo describió el entonces presidente Fidel Castro:
“Teófilo Stevenson merece el reconocimiento del pueblo cubano por su éxito deportivo derivado de su disciplina, de su consagración al deporte, de su valor, de su moral (…)
“Creemos que él dejó un ejemplo todavía más valioso que eso y es el instante en que le hablaron de la posibilidad de ganar un millón de dólares.
Ese joven, hijo de humilde familia y un humilde obrero oriental, dijo que él no cambiaba su pueblo por todos los dólares del mundo.
Efectivamente, Teófilo rechazó una jugosa propuesta ofrecida por promotores del pugilismo profesional que querían enfrentarlo con Muhammad Alí para saber quién era el mejor peso completo de la historia.
Con la técnica rusa y cubana, Stevenson ganó las medallas olímpicas de oro en Munich 1972, Montreal 1976 y Moscú 1980, e igual número en Mundiales en La Habana 1974, Belgrado 1978 y Reno 1986.
Al retirarse del boxeo amateur pasó a trabajar en la federación cubana de la disciplina y en la Comisión Nacional de Atención a Atletas Retirados y en Activo.