Mostraron su calidad a cuentagotas; goles de Lescott y Nasri
Los estrategas Blanc y Hodgson, conformes con el resultado
Martes 12 de junio de 2012, p. a13
Donetsk, 11 de junio. Francia e Inglaterra quedaron muy por debajo de lo que se esperaba de ellas. Ni espectáculo de clásico ni rivalidades históricas, y apenas pudieron terminar con un insípido empate 1-1 en su debut en la Eurocopa de Polonia/Ucrania.
Lescott, a los 30 minutos, abrió el marcador para los ingleses, pero Nasri empató nueve minutos más tarde.
Era un choque con aroma clásico, pero el glamur duró más que el futbol en la ciudad ucraniana de Donetsk.
La primera parte fue muy pareja, aunque Francia llevó el mando del partido. Inglaterra no sufrió demasiado en la defensa, poco exigida por los delanteros rivales.
Los bleus entraron en el campo con tensión, como si les pesara el favoritismo que se les ha otorgado no sólo para este partido, sino también para el torneo. Su despliegue no fue tan contundente como se esperaba.
En cambio, Inglaterra demostró desde el comienzo que sí tenía un plan: intentaba defender con las líneas muy replegadas cerca de su área y al ataque llegaba con pocos jugadores, aunque en transiciones muy rápidas, dejando en evidencia la lentitud de los zagueros franceses en esos primeros instantes.
A los 14 minutos llegó la primera gran ocasión del encuentro, que fue para Inglaterra. Milner encontró un agujero en la defensa y superó al arquero Hugo Lloris, pero se quedó sin ángulo y envió el balón fuera.
El encuentro transcurría impreciso y muy precavido en las líneas defensivas; cuando esto sucede es habitual que la estrategia proponga el desequilibrio. Así sucedió, cuando a los 30 minutos se adelantó Inglaterra.
Gerard cobró un tiro libre, el balón hizo una gran parábola, Diarra defendió muy mal y Lescott apareció para marcar con impecable cabezazo. Los hinchas ingleses estallaron.
Pero el conjunto de Roy Hodgson se mostró poco ambicioso y cometió el error de defenderse cada vez más cerca de su arco.
A los 39 minutos, Nasri controló el balón en el área y golpeó seco. El cuero circuló limpio entre un bosque de piernas y entró junto al palo derecho de Hart, quien reaccionó tarde y sólo pudo sacar el balón cuando ya estaba en la red.
Así llegó el descanso, con más goles que juego, con más emoción que diversión.
La segunda parte fue todavía más espesa por dos motivos: el intenso calor en Donetsk, en torno a los 34 grados, y las precauciones de los equipos, aunque Francia siempre tuvo un punto más de ambición que su rival.
Sus ataques acabaron en el muro de Inglaterra, que puso a ocho jugadores en la frontal del área y una especial vigilancia sobre Karim Benzema.
El encuentro se marchó sin una ocasión clara en la segunda parte y con la sensación de que estos cuadros tienen más de lo que mostraron. Dos tradiciones en el futbol, dos rivalidades clásicas condenadas al bostezo.
Fue casi paradójico que debiéramos recibir un gol antes de anotar el nuestro y después no pudimos anotar otro
, dijo el seleccionador francés, Laurent Blanc.
Pero podemos vivir con el empate, y al final ambos equipos se dieron cuenta de que un empate estaba bien
, agregó.
El centrocampista Nasri afirmó que seguía siendo optimista sobre las posibilidades de clasificación. Es un honor que me eligieran el hombre del partido, pero hubiera preferido ganar
.
Roy Hodgson declaró: Francia es una de las favoritas del grupo. No podemos negar que en los papeles éste era el partido más duro. Creo que nadie me defraudó
, mientras el capitán Steven Gerrard añadió: Hubiéramos estado encantados con una victoria, pero el empate también está bien; estamos satisfechos con nuestro rendimiento, ahora debemos buscar un triunfo ante Suecia
.