Primavera (e invierno)
Marchas esperanzadoras
Golpes en Colima
AMLO en el mundo
Pronósticos empresariales
Los candidatos en la convención de banqueros
Si el cerdo volara...
Gas natural, más quejas
El ocaso de Onésimo; las angustias de candidatos
Los barones ladrones
Bancarización de discurso
México, rezagado en ahorro
Altos costos, bajos salarios
Los Inmigrantes en Estados Unidos
El escritor y el luto
Toluca y Pachuca, con fórmulas probadas
Tetracampeones, ¿para qué?
Michael: crónica de una obsesión
yer, en el contexto de la reunión cumbre de los países que integran la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el presidente estadunidense, Barack Obama, dijo que el mundo respalda la estrategia que hemos trazado
para Afganistán; es decir, la salida de las fuerzas militares occidentales y el fin de la ocupación de esa nación centroasiática. En efecto, la OTAN tiene previsto traspasar a las fuerzas afganas de seguridad el control de las operaciones contra los talibanes y retirar por completo sus tropas en 2014, pero no porque se hayan logrado los objetivos de la invasión lanzada a fines de 2001, sino por lo contrario: en estos más de diez años las tropas de ocupación no han conseguido pacificar el país y ni siquiera dominarlo, y el propio gobierno dócil impuesto por los invasores ha exigido el retiro de los militares occidentales, entre otras razones por el altísimo número de muertos inocentes que han causado.
Escuchemos a los jóvenes
on los jóvenes. Qué bueno, porque en ellos está el germen de la esperanza. No todo está perdido. No, gracias a los jóvenes. Ayer, ahora y siempre, los jóvenes vuelven a ser la vanguardia. Muchos de ellos no existieron para las políticas de estado en los años recientes. Eran sólo estadística. Como estadística eran las muertas de Juárez, los desempleados, la ignorancia, la corrupción y el crimen organizado. Burocracias al servicio del capital que cerraron las puertas a la equidad y se ensorbecieron de poder. No supieron o no saben que, a pesar de todo, es factible recuperar el poder ciudadano. Detrás de cada columna organizada, harta y resistente está la convocatoria a una masa más amplia, esperando que despierte, se ligue y comprenda que es factible recuperar el país.
n su intención de reducir el déficit fiscal a toda costa, los legisladores del Partido Republicano estadunidense aprobaron en la comisión de presupuesto de la cámara baja un gasto que en los próximos 10 años reducirá 261 mil millones de dólares destinados al desembolso de salud, de ayuda alimentaria para los pobres y de otras partidas similares destinadas al gasto social.
omo ocurre con quienes aspiran a ocupar la Presidencia de la República el próximo sexenio, los que desean gobernar la ciudad de México escuchan ahora la inconformidad ciudadana que se expresa lo mismo en los mítines que en las reuniones que llevan a cabo con grupos diversos de la sociedad. En esos actos la población se refiere al mal estado de los mercados públicos, la inseguridad, la falta de empleo, al deterioro de las escuelas, el servicio deficiente en los hospitales y centros de salud, la falta de agua, el pésimo servicio que ofrecen los más de 25 mil obsoletos microbuses, la contaminación, la falta de áreas verdes, la basura, la carencia de un plan de desarrollo urbano que, además, vaya acorde con la realidad que se vive en el resto de la zona metropolitana. Sin faltar las denuncias por la corrupción de muchos funcionarios y el mal servicio en las oficinas públicas. Los candidatos responden que atenderán todas las peticiones y las resolverán.
ientras en otros escenarios, tanto en México como en importantes regiones del mundo, la violencia social se recrudece y la economía internacional no envía señales de mejoría, por fortuna hay buenas noticias en el campo de los energéticos, que tanta influencia tienen en la sustentabilidad del desarrollo social y del crecimiento de la economía en el planeta. En los estudios de prospectiva que elaboran y corrigen constantemente las más serias empresas de prospectiva mundial, hacia 2035 y 2050, proporcionan a la opinión pública internacional algunos esperanzadores resultados.
ara quienes hemos vivido la mitad de la vida en universidades y entre universitarios no causa la menor sorpresa la noticia de la indignación
de los estudiantes de grados avanzados frente a los políticos y a la política. Me refiero sobre todo a dos hechos recientes: Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana y la votación en ensayo de alrededor de 25 mil estudiantes de distintas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la cual triunfó de manera abrumadora Andrés Manuel López Obrador con 86 por ciento.
omo decimos a veces que un hecho bochornoso de alguien nos produce pena ajena, así también hay ocasiones, afortunadamente, en que podemos decir que sentimos orgullo ajeno; en medio de una campaña política trascendental para México, en la que abundan las mentiras justificadas como publicidad y los golpes bajos y en la que estamos oyendo, ya con más frecuencia, de compra de votos y de conciencias, es reconfortante encontrar actitudes libres, valientes y lúcidas.
as próximas elecciones se tratan de la definición alternativa del modelo de este país. El que impera desde hace muchas décadas, a pesar de la ya no tan reciente alternancia de dos partidos en el gobierno, tiene un desgaste enorme y los costos sociales de su preservación son cada vez más grandes.
asta los reality shows se han hecho viejos. El exhibicionismo personal mediante la divulgación masiva de intimidades generalmente nimias y balbucientes ya es patrimonio de cuando menos media humanidad. El fenómeno resulta práctico y hasta fascinante, pero la masificación de los escaparates públicos se ha poblado de reiteraciones, obviedades y un paradójico vacío. Ya ni siquiera necesitamos de la televisión para acceder a las pantallas mágicas y dar la vuelta al mundo en 80 segundos, y todos se pueden enterar en tiempo real (extraño concepto) que trepamos la Gran Muralla china o nos estamos bañando en un jacuzzi o bebiendo con amigos. O que nos apalea la policía. Por primera vez en la historia, la humanidad está dedicada a autorretratarse.