Viernes 27 de abril de 2012, p. 46
Integrantes de agrupaciones civiles exhortaron al gobierno federal a actualizar normas relativas a la cantidad de partículas suspendidas en el aire y el ozono, pues aseguraron que los parámetros que establecen como aceptables superan hasta en 100 por ciento lo permitido como mínimo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que deriva en el desarrollo de diversas enfermedades que cobran la vida a 14 mil 700 mexicanos al año.
En una manifestación realizada ayer en la explanada del Zócalo, Agustín Martínez, vocero de la agrupación Bicitekas, señaló que urge actualizar normas oficiales mexicanas NOM 020 y 025, la primera respectiva al ozono y la segunda a las partículas PM2.5 y PM10. Añadió que ya enviaron una carta al presidente Felipe Calderón en la que expresan, que además de la cantidad citada de decesos, la contaminación en las ciudades del país incrementa los índices de morbilidad de diversos padecimientos, entre ellos el asma y las afectaciones a las vías respiratorias en general.
Estamos solicitando al presidente de la República que vea este tema como algo prioritario para México, que se respete el derecho a la salud con un ambiente libre de contaminantes; este punto tendría que estar en la agenda del actual gobierno y en las propuestas de candidatos a la Presidencia
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Normas más estrictas
Antes de que los manifestantes soltaran cientos de globos negros que simbolizaban lo que más de millones de mexicanos
que viven en urbes respiran a diario, Martínez señaló que las referidas NOM deben ser más estrictas, pues los niveles permitidos en México rebasan en 50 y en 100 por ciento la cantidad de ozono y el de micropartículas, respectivamente.
Tenemos que adecuarlas a lo que recomienda la OMS, no sabemos por qué nuestros gobernantes creen que los mexicanos vamos a aguantar más que en otros países, al respirar estas sustancias
, comentó.
Añadió que se solicitó a la Cofepris publicar el proyecto de la norma sobre compuestos orgánicos volátiles (Covs) para medir las concentraciones en el aire de benceno, tolueno, etilbenceno y xileno, solventes clorados y componentes de combustibles de gran toxicidad; precisó que la contaminación del aire además de provocar problemas de salud genera una carga económica. Según el Inegi, la mala calidad del aire generó en 2009 un costo estimado en 4.4 por ciento del PIB
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