Presentaron el libro Reencuentro con Marx, de la investigadora Elvira Concheiro
En el volumen uno va descubriendo cómo ese pensador no dejaba momento de participar como crítico, observador y dirigente de manera infatigable
, manifestó Carlos Payán
Viernes 27 de abril de 2012, p. 5
Durante la presentación del libro Reencuentro con Marx; partido y praxis revolucionaria (UNAM), de la investigadora Elvira Concheiro, el sociólogo Pablo González Casanova hablaba sobre el Marx político y su siglo XIX, pero parecía que también analizaba la situación actual de los partidos de izquierda en México y el mundo:
No se trata de hacer un partido que se quede en la crítica, la protesta, la presión o la formulación de un programa político. Se trata de un partido que va a hacer todo lo que necesita hacer. Hay una diferencia fundamental: por un lado, la lógica de la crítica, la presión, la lucha para que el gobierno, que el Estado burgués haga lo que se le está pidiendo o lo que debería hacer. Y por el otro, la lógica de construir un movimiento capaz de resolver los problemas de los seres humanos.
González Casanova presentó el libro junto con la autora, el historiador Enrique Semo, el periodista Carlos Payán –director fundador de La Jornada–, y el investigador Lucio Oliver, también moderador.
Pensar y actuar
Con sobrecupo en el auditorio de Siglo XXI Editores, González Casanova propuso: Necesitamos leer el libro en un año como este 2012. Léanlo así y se darán cuenta que es un libro para pensar, pero también para actuar. En él no se oponen como categorías metafísicas el pensar y el actuar, sino que son complementarias
.
Hay también que leerlo, agregó, con el trasfondo histórico del siglo XIX en el que Elvira Concheiro lo escribió: vivo y trágico por lo que ha experimentado la humanidad durante el capitalismo, aunque también con elementos muy alentadores.
El libro, como dice la autora, busca descartar la idea de que Carlos Marx y Federico Engels pretendieron establecer una teoría sobre el partido aplicable en cualquier circunstancia y momento. La tradición ha sido estudiarlos separados de la historia y se han hecho teorías de los partidos políticos como si fuera una teoría universal.
Se refirió a la investigadora como una reportera. “Elvira como que se metió allí de curiosa, a luchar y vivir otra vez lo que estaba pasando. Y parece como si fuera más bien una reportera, de las muy buenas de La Jornada, que nos está diciendo cómo fueron apareciendo las ideas de Marx dentro del contexto histórico en que vivía.”
Tras abordar el asunto de que la burguesía actuará en contra de los objetivos de la clase trabajadora, el investigador recordó que después vino toda una historia de presiones, mediaciones, enajenaciones y coptaciones
. Y entonces el partido comienza a tener problemas internos
.
González Casanova coincidió con Payán y Semo en que Concheiro debería dar seguimiento histórico a esos y otros temas en un segundo libro, más allá del siglo XIX. En su momento, la investigadora asumió la propuesta y dijo que trabaja en ello.
Al final el ex rector de la UNAM planteó otra reflexión:
El comunismo no es el ideal, sino la evolución real de las luchas. A diferencia de los socialistas, que no están viendo la evolución real, nosotros sí. Esta meta sigue siendo válida. Y el libro de Elvira nos invita a ver la evolución real en el concepto de partido.
Enrique Semo destacó que Concheiro ofrece una faceta no suficientemente explorada de Marx: la del político, activista y revolucionario práctico, expulsado de varios países, sometido a juicio y exiliado no tanto por sus ideas sino por su actividad práctica.
Recordó la frase de Marx, con la cual fue consecuente: Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de diversas maneras; de lo que se trata es de transformarlo
.
Semo dijo que Marx llevó a la práctica los resultados de sus investigaciones y agregó que el estudio de su praxis, de su vida política en el más pequeño detalle, es casi tan fructífera filosóficamente como su concepción teórica
.
En el libro, señaló, se observa con claridad otro problema de los revolucionarios: la tendencia al voluntarismo, el ver siempre la revolución como una situación cercana, el reducir los tiempos del cambio social a los tiempos del pensamiento teórico
.
Recordó que Marx utiliza el término partido
de diversos modos, pues cambia a medida que la lucha se desarrolla. Los partidos cambian, agregó, sin dejar de ser lo que son en esencia: formas de organización del antipoder, organización de los carentes de organización frente al Estado capitalista bien cimentado
.
Luego de mencionar la actual crisis económica mundial, Semo destacó la importancia de la llegada al poder por la vía electoral de gobiernos de centro-izquierda en América Latina, que buscan revertir los desmanes
del neoliberalismo y alternativas en que lo humano sea más importante que el mercado
.
Mencionó la vigencia de movimientos radicales como el zapatista y el de los Sin Tierra. América Latina marca la cabeza de los movimientos defensivos contra el neoliberalismo
. Refirió también la Primavera de los países árabes y a los indignados de España y otras naciones, todos con un sello antisistémico
. Es un despertar tras la gran derrota
del periodo 1989-2009, dijo.
Por una construcción colectiva
Carlos Payán hizo un recuento de la actividad política y teórica de Marx, y también de Engels. En el libro de Concheiro, dijo, uno va descubriendo cómo ese pensador no dejaba momento de participar como crítico, como observador, como dirigente, de manera infatigable
.
La investigadora plantea, destacó Payán, que para Marx y Engels el concepto de partido es histórico, pues no existe un determinado tipo de organización para todo tiempo y lugar, como tampoco una determinada concepción universal e inmutable
.
Lucio Oliver dijo que Reencuentro con Marx muestra la maduración de un pensamiento crítico marxista en México y América Latina.
Hay una acumulación teórica muy importante en nuestro país y región, que tiene ya evidentes frutos. América Latina ya no es sólo la repetidora de ideas europeas, de ideas dominantes, sino que se muestra como una potencia cultural y teórica.
Al final, Concheiro propuso: Tenemos que dialogar, discutir y arribar a ideas que ayuden para enfrentar una situación compleja
. Es necesaria una nueva reflexión y actitud que permitan una gran construcción colectiva
.
Por ejemplo, agregó, es extraordinariamente superficial e irresponsable
la manera en que se aborda la crisis profunda que viven los partidos de izquierda en México y el mundo.
Hay un proceso de agotamiento. Quizá ese ciclo que Marx vio nacer, que llevó a la formación de los partidos de los trabajadores, se ha cerrado, ha concluido. Y comenzará un nuevo ciclo, de otra manera.
Pero el desprestigio, los ataques permanentes a las formas organizativas partidistas, también tienen que ver con la acción del enemigo, al que le importa mucho que sigamos desorganizados, en la dispersión y confrontación y no seamos capaces de crear la fuerza que pueda transformar las cosas
.