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Corrupción trasnacional
Caerán algunos altos ejecutivos: analistas
 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de abril de 2012, p. 3

Las acusaciones de que Wal-Mart Stores obstaculizó una investigación interna sobre corrupción en su filial mexicana conducirán posiblemente a años de escrutinio por los órganos reguladores y, eventualmente, podría costar el puesto a algunos altos ejecutivos, dijeron analistas.

The New York Times publicó que en septiembre de 2005 un abogado de Wal-Mart recibió un correo electrónico de Sergio Cicero Zapata, ex ejecutivo de la mayor unidad extranjera de la compañía, Wal-Mart de México, en el cual describía cómo la filial había pagado sobornos para obtener permisos para construir tiendas en el país.

Wal-Mart envió investigadores a la ciudad de México y encontraron pruebas de cientos de pagos sospechosos por un total de más de 24 millones de dólares, pero los líderes de la compañía cerraron la investigación y no notificaron a los funcionarios de seguridad de Estados Unidos o México, reportó el Times.

Según el periódico, el actual presidente ejecutivo de Wal-Mart, Mike Duke, y su predecesor, Lee Scott –quien aún es parte del directorio de la compañía–, están entre los altos ejecutivos que al parecer estaban al tanto de la situación.

En última instancia, cae bajo su supervisión, dijo Brian Sozzi, analista jefe de renta variable de BNG, firma que realiza investigaciones de inversión, al referirse a Scott.

También bajo la de Mike Duke, agregó.

Otros analistas dijeron que en la estructura de Wal-Mart ninguna acción drástica, como el despido de altos ejecutivos, puede ocurrir en forma rápida.

En muchas empresas se pediría la renuncia del implicado, indicó el analista Faye Landes, de Consumer Edge Research. Hay dos factores aquí que complican la situación, como son la naturaleza de la investigación y la composición de la junta directiva y la base de accionistas, consideró.

La base de accionistas incluye a la familia del fundador Sam Walton, que posee casi 50 por ciento de las acciones de Wal-Mart, por lo que es difícil presionar por cambios inmediatos. El hijo mayor de Walton, S. Robson Walton –conocido como Rob–, es el presidente de la junta directiva, y su hermano menor, Jim, también la integra.

Wal-Mart señaló en un comunicado el sábado que estaba profundamente preocupada por las acusaciones hechas en el reporte del Times y comenzó una investigación sobre el cumplimiento de las leyes antisoborno el pasado otoño. Se negó a que alguno de sus ejecutivos hiciera comentarios y dijo que la investigación estaba en proceso.

Incluso si no hay cambios inmediatos en la gerencia, expertos en leyes de soborno dijeron que Wal-Mart se verá obligada a dedicar millones de dólares y enormes cantidades de mano de obra a la investigación.

“El artículo del New York Times pinta un panorama preocupante para Wal-Mart, que probablemente tendrá ocupada a la compañía en los próximos años”, afirmó Michael Koehler, profesor de la Universidad Butler y experto en la ley estadunidense sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por su siglas en inglés), legislación de la década de 1970 que prohíbe los sobornos a funcionarios de gobiernos extranjeros.

Wal-Mart indicó que había dado a conocer su investigación al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la Comisión de Valores. La compañía informó que había tomado medidas en México para impulsar los controles internos para el cumplimiento de la FCPA.

Richard Cassin, un abogado de la FCPA, comentó que Wal-Mart enfrenta una batalla cuesta arriba para convencer a los órganos reguladores de Estados Unidos de que sus problemas se limitan a México.

Antes de que cualquier resolución con las autoridades de Estados Unidos sea posible, la empresa tiene que mirar debajo de cada piedra por cualquier posible corrupción. ¿Hay problemas similares en China u otros países? Eso es lo que las autoridades de Estados Unidos van a querer saber. Los accionistas de Wal-Mart se harán la misma pregunta, explicó.

Cicero identificó a Eduardo Castro-Wright como la fuerza impulsora detrás de años de corrupción, según el Times, y añadió que ningún representante de Wal-Mart México ha sido sancionado.

Castro-Wright se convirtió en presidente ejecutivo de Wal-Mart México en 2003 y fue nombrado presidente ejecutivo de Wal-Mart de Estados Unidos en 2005. Pasó a ser vicepresidente en 2008 y lideró el comercio electrónico a partir del 2010, hasta enero de este año, y tiene previsto jubilarse el próximo primero de julio. No pudo ser contactado para hacer comentarios.

El cuidado de la imagen

La compañía ha estado trabajando en su imagen durante años. En 2006, Leslie Dach se incorporó como vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos. Antes de unirse a Wal-Mart, Dach se desempeñó como vicepresidente de la firma de relaciones públicas Edelman, donde dirigió la oficina en Washington, entre otras áreas. También fue previamente un estratega en la política demócrata, trabajó en una serie de campañas presidenciales y sirvió en el gobierno de Bill Clinton.

Wal-Mart, que emplea a 2.2 millones de personas y tiene más de 10 mil tiendas en todo el mundo, es a menudo blanco de activistas que argumentan que paga mal a sus trabajadores y que sus tiendas en expansión sacan del negocio a las más pequeñas, entre otros temas.

Las acusaciones de soborno han dado a los críticos carne fresca.