Las propuestas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo, están recogidas en la parte educativa de los programas de los candidatos presidenciales, porque parten del mismo diagnóstico superficial y simplista, advirtió el especialista Imanol Ordorika, al señalar que es necesario ir más allá de un discurso gana votos, para pensar lo educativo en toda su complejidad.

Por su parte, Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, expresó que cada año se pierden de la educación básica y el bachillerato un millón 300 mil niños y jóvenes. Si se piensa en tener salones de 30 alumnos, como lo proponen los aspirantes a la Presidencia, esto equivale a 43 mil 333 salones que se quedarán vacíos o a llenar 13 veces el estadio Azteca.

En el foro Los grandes problemas nacionales, diálogos por la regeneración de México, organizado por la Fundación Equipo y el Movimiento Regeneración Nacional, Imanol Ordorika enfatizó que este diagnóstico simplista sobre la enseñanza es casi igual en la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE), en la película De panzazo, en las declaraciones de los aspirantes a la Presidencia e incluso en la Secretaría de Educación Pública. Y todos coinciden con los resolutivos del cuarto Congreso Nacional de Educación del SNTE.

El también titular de la Dirección General de Evaluación Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México apuntó que se cree que el problema es hacer 150 universidades más, como dice Josefina Vázquez Mota, o a ver quién ofrece más en las campañas electorales.

Cuestionó por qué es hegemónico el SNTE en los planteamientos de los candidatos. ”¿Qué están proponiendo todos? Escuelas de tiempo completo, está en el resolutivo del SNTE; están proponiendo el establecimiento de la asignatura de lectura, compartido por tres partidos por lo menos; la reducción del tamaño de grupos. El SNTE dice que el promedio de estudiantes por profesor en cada grupo es de 29 y que es excesivo. Los candidatos están planteando 30; capacitación para el magisterio, todos hablan de lo mismo, hasta de evaluación”. Por ello, planteó que el reto es proponer la escuela mexicana de hoy.

En su turno, Manuel Gil Antón señaló que tendría sentido que el movimiento que pretende la regeneración –cuyo candidato es Andrés Manuel López Obrador– pase de la simplificación, a las ideas.

Está ausente un proyecto educativo de fondo y hoy día se ha sustituido un verdadero programa por metas pusilánimes. Mal está un proyecto que ha transformado a la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares en el currículo nacional, agregó.

Por otra parte, dijo que se comete un gravísimo error cuando se dice que la escuela solita es la que resolverá todos los problemas del país. Señalar lo anterior es una coartada para la pereza mental. Y precisó que el derecho a la educación no equivale y está lejísimos del acceso universal a un pupitre.

La cobertura, agregó, es un asunto de gerentes, administradores, cuentos y cuentas, y la llegada real al conocimiento que transforma la vida es una cuestión de estadistas, de pensadores.

Jesús Martín del Campo, fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, expresó que el rezago educativo, la marginación de millones de niños y jóvenes en todos los niveles, el analfabetismo que se ha mantenido estático y el cuestionable aprovechamiento escolar son algunos de los problemas que enfrenta el sistema educativo.