Jueves 12 de abril de 2012, p. 41
La empresa productora de mezclilla La Estrella, asentada desde hace más de 100 años en la comunidad de Parras, Coahuila, pretende declararse en quiebra tras una huelga de nueve meses iniciada por sus obreros, y responsabilizar de esta situación a su plantilla laboral, acusándola falsamente de adoptar una actitud de intransigencia.
Así lo afirmaron los empleados de la compañía, quienes en conferencia de prensa explicaron que desde el 6 de julio de 2011 se declararon en huelga para defender siete puntos de su contrato colectivo de trabajo, cuestión que ahora los dueños del negocio quieren aprovechar para anunciar su quiebra.
Natividad Martínez y Reynaldo Aguilera, dirigentes del Sindicato de Obreros Progresistas de La Estrella, señalaron que el cierre de la maquiladora significaría un desastre para las más de 400 familias que dependen de sus actividades, por lo que están dispuestos a negociar con la empresa con tal de mantener su fuente de trabajo, siempre bajo la observación de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, señaló que el dueño de la compañía, José Antonio Rivero Larrea, ha apostado a una estrategia de desgaste contra sus trabajadores, y subrayó que éste es un ejemplo paradigmático de la forma en que el actual gobierno deja caer al vacío
a la clase obrera y permite que le arrebaten sus empleos con la mano en la cintura
.
De su lado, el sacerdote Pedro Pantoja, también de la diócesis de Saltillo, lamentó que la compañía haya tratado de ensuciar la imagen de los trabajadores, responsabilizándolos por la posible quiebra, al tiempo que advirtió sobre los riesgos de un estallido social en Parras, localidad donde el desempleo y la violencia ya brindan un caldo de cultivo
para mayores efectos de descomposición social.