Es una venganza del gobernador Rafael Moreno Valle contra la Alianza Fraternal
, acusa
la presa política más joven del mundo, señala su padre
Antonia López continúa colgada en una cruz; sólo Rosario Ibarra de Piedra atiende el caso
El DIF de Puebla se deslinda de los hechos; compete la aclaración a la procuraduría
, dice
Jueves 12 de abril de 2012, p. 41
Puebla, Pue., 11 de abril. La niña de seis años de edad Concepción Antonia Fernández López, Cuco, se convirtió en la presa política
más joven del mundo. Así definió el presidente de la Alianza Fraternal Suprema Mexicana en Defensa de los Derechos Humanos, Antonio Fernández Sánchez, padre de la menor que se encuentra retenida en las instalaciones del Sistema Estatal DIF de Puebla, por órdenes de la coordinadora del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia de la entidad, Leticia Villaraldo López.
Este asunto es político. Es una venganza del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas contra esta organización que ha denunciado la corrupción, los abusos y maltratos que hay en el estado
, señaló Fernández Sánchez en entrevista. Por eso, dijo, no sorprende que tengan en esa situación a la menor, sino lo verdaderamente sorprendente es la clase de gobierno que tenemos
.
Desde hace 15 días, la familia poblana Fernández López protesta frente a las puertas del Senado en la ciudad de México. Buscan que los legisladores intervengan y pidan al gobierno estatal la devolución de Cuco a sus padres. Hasta ahora, la única que se ha interesado en el caso y que contactó a un funcionario estatal es la senadora Rosario Ibarra de Piedra.
El martes anterior, Antonia López Cruz, madre de Cuco, se cosió los labios y se colgó sobre una cruz para exigir la devolución de su hija, además de que desde hace dos semanas también está en huelga de hambre, por lo que su salud se ha deteriorado.
La odisea de la familia comenzó el 21 de febrero, cuando los activistas acudieron al Hospital Universitario de Puebla para que atendieran a la niña por una fractura en el brazo. El nosocomio dio parte a las autoridades estatales y los trabajadores de la Agencia Especializada del Ministerio Público para Delitos Sexuales y Víctimas de Violencia Familiar determinaron que Cuco padecía el síndrome del niño maltratado
.
El Ministerio Público abrió la averiguación previa 495/2012/AESEX y aunque los padres y la menor explicaron que su lesión se debió a un juego con uno de los hermanos mayores, Leticia Villaraldo López decidió quitar a la pareja la custodia de su hija.
Antonio Fernández Sánchez quedó detenido ese mismo día, y puesto en libertad durante la madrugada. Al salir declaró que fue golpeado y torturado para obligarlo a firmar una declaración en la que reconocía
haber maltratado a sus hijos; sin embargo, se resistió y no firmó.
Los agentes ministeriales se dieron tiempo para ofrecerle una disculpa en estos términos: usted disculpe, pero ese es el riesgo que tienen los defensores de los derechos humanos por andar de mitoteros con sus ideales
.
El Sistema Estatal DIF se ha deslindado del asunto y ha dicho que compete a la procuraduría aclararlo.
“Estamos dispuestos a morir por defender a nuestra hija Cuco, pero también por denunciar las violaciones a los derechos humanos, a las garantías individuales y la dictadura y régimen represor del gobierno de Moreno Valle en Puebla”, concluyó Fernández Sánchez.