Los diez compromisos en materia de seguridad pública y combate al crimen organizado, que ayer dio a conocer el candidato de la coalición Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador, tienen como base prioritaria aplicar la ley por parejo, no tolerar la impunidad y desterrar la corrupción de las agencias del Ministerio Público y las corporaciones policiacas.

El decálogo incluye reuniones diarias con el eventual gabinete de seguridad pública, y operar bajo un esquema en que todas las dependencias trabajen en forma coordinada, con acciones conjuntas entre autoridades estatales y municipales.

Plantea también crear una nueva policía federal nacional, eficaz y disciplinada, que gradualmente se irá haciendo cargo de las tareas en materia de seguridad pública que hoy realizan el Ejército y la Marina.

La política en esta materia se complementa con aumentos a sueldos y prestaciones de poli-cías, instaurar una sola oficina de inteligencia, seguir la pista al blanqueo de capitales, tanto en México como en el mundo, así como exigir al gobierno de Estados Unidos no realizar por ningún motivo labores de inteligencia o introducir armas o dinero al territorio nacional. El último compromiso prevé establecer un sistema nacional de salud para la atención de las adicciones.