El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, anunció que en materia de seguridad pública actuará siempre bajo el principio de respeto irrestricto a la ley, sin distingos y sin perseguir a una banda criminal para proteger a otra.

Expuso que desde los gobiernos municipales hasta el federal hay complacencias y complicidades con determinados grupos de la delincuencia organizada.

Al presentar su decálogo de compromisos en materia de seguridad, López Obrador detalló que la república amorosa es justicia y es amor, y en el caso del combate al crimen organizado, definió, su política será abrazos y no balazos.

Insistió en que su compromiso es serenar al país y resolver la crisis de inseguridad y violencia que se padece en todo el territorio nacional, pero bajo una nueva estrategia, no con medidas coercitivas, sino bajo el principio rector de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.

Interrogado en su conferencia mañanera sobre la supuesta protección que desde el sexenio pasado se ha dado al grupo que encabeza el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, respondió que no tiene evidencia de ello, pero es del dominio público que se protege a bandas desde los tres niveles de gobierno.

Está más que demostrado, sostuvo, que no basta con la militarización, con más cárceles o leyes más severas, porque la violencia no se resuelve con más violencia y mano dura, sino mejorando las condiciones de vida y de trabajo de la población y atendiendo en especial a los más jóvenes.

Detalló que la estrategia que pondría en marcha en caso de ganar la Presidencia de la República podrá ser modificada de acuerdo con las condiciones imperantes, ya que no va a caer en la autocomplacencia.

López Obrador sostuvo que cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal aplicó un programa de seguridad parecido al que ayer presentó.