En festival, cocineros de las 7 regiones del estado ofrecen sus platillos
Jueves 12 de abril de 2012, p. 8
Zacatecas, Zac., 11 de abril. El boca a boca es la mejor recomendación de un negocio de comida, dicen los cocineros que participan en el programa Los sabores de la tierra, que se desarrolla como parte del 26 Festival Cultural que se efectúa desde el 31 de marzo en esta entidad, el cual conforme avanzan los días incrementó su éxito.
Por 40 pesos, el comensal tiene derecho a probar sopas, guisados, postres, aguas, panes… elaborados con ingredientes, recolectados algunos en zonas áridas, en el semidesierto o en el desierto. Todo está para chuparse los dedos.
En entrevista, Verónica Correa, de Relaciones Públicas del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde, explicó que esta muestra-degustación es la primera que se realiza en el festival y se busca dar a conocer a los turistas e inclusive a los oriundos de estas tierras el olor, color y sabor, diverso, que día a día se crean en los diferentes rumbos de la entidad. Ya lo dijo el poeta López Velarde: “… el santo olor del pan…”
“Este proyecto tiene lugar en la Ciudadela del Arte. Zacatecas se divide en siete regiones, las cuales exponen su comida y la venden a 40 pesos. Se prueba de todo. Son dos días para cada zona.
Empezamos con el Cañón de Juchipila, que trajo caldo de temachaca (una hierba que tiene fama de quitar la cruda por el exceso de alcohol), tacos de árbol, que son de nopalitos con algunas semillas y salsita, agua de pingüica, burritos de chorizo de Moyagua y tejuino.
Asado de boda, una de las recetas tradicionales
Agregó: “Siguió el municipio de González Ortega-Cañón de Tlaltenango, que trajo arroz con huachal (tortitas de camarón), caldo con albóndigas, pipián tradicional con papitas de campo y agua de naranja.
“De Tlaltenango: sopecitos con frijolitos y carne molida, pipián con arroz, dulces de leche a base de camote o biznaga, y ates de membrillo, guayaba y manzana, así como lícor de guayaba. También hubo caldo loco, que lleva camarón y pescado con verduras. El pescado se cría aquí.
“De Pánuco: asado de boda (de lo más tradicional en Zacatecas, que se acompaña con frijoles, que por estos rumbos los preparan de maneras infinitas), queso ranchero botanero de piñón y nuez, tortillas de maíz hechas a mano, arroz y bebidas de coco, pulque, aguamiel.
“Del municipio de Trancoso: arroz, ensalada de nopalitos, tatemado (birria de borrego hecho en pozo), pan ranchero, dulces como michotas, y chilacayote.
“De Pinos: tostadas, olla podrida (caldo de cordero en olla, pero cocida bajo tierra), buñuelos y mojito de mezcal.
“Concepción o Concha del Oro: fritada de cabrito, cabuches a la mexicana, acelgas con carne de puerco y gorditas de queso con chile rojo.
Sombrete trae birria, brujitas (tacos), asado de reliquia, cajeta y vino de membrillo. De Jerez: asado de boda y postre arroz a la canela.
La entrevistada dijo que sólo es una pequeña muestra de la gastronomía zacatecana.
La gente se va fascinada
, añadió esta orgullosa zacatecana.