Dioncounda Traore asumirá como jefe de Estado por 40 días
El nuevo gobierno tendrá como misión organizar las elecciones
Domingo 8 de abril de 2012, p. 17
Bamako, 7 de abril. El líder de la junta militar de Malí, el capitán Amadou Sanogo, se comprometió a transferir a los civiles el poder por conducto del presidente del Congreso, quien formará un gobierno de transición cuya misión será organizar elecciones presidenciales y legislativas en un plazo de 40 días, en tanto que los militares golpistas se beneficiarán de una ley de amnistía.
Llegamos a un acuerdo que nos permitirá, en las próximas horas y días, imponer efectivamente medidas constitucionales
, anunció Sanogo vistiendo su uniforme militar y flanqueado por soldados, tras el acuerdo marco
signado con la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (Cedeao) que actúa de mediador en esta crisis.
Con este acuerdo la Cedeao dio a conocer que suspendía inmediatamente
el embargo que había impuesto desde el 2 de abril a Malí para conseguir el retorno al orden constitucional, con la medida se habían cerrado las fronteras terrestres y marítimas y quedaban rotos los lazos diplomáticos, económicos y financieros con los países miembros.
El acuerdo otorga amnistía a los miembros del gobierno derrocado y a los militares golpistas. La junta había dicho que quería enjuiciar por alta traición y malversación de fondos al presidente Amadou Toumani Toure, al que derrocó el 22 de marzo, a quien acusaba además de debilidad para combatir a los rebeldes separatistas del norte del país.
El líder del Congreso, Dioncounda Traore, se convertirá en el jefe de Estado que restaurará el orden constitucional, aunque de momento no se precisó la fecha en la que prestará juramento.
Traore recién regresó al país, ya que había huido después del golpe militar. Además, se designará un primer ministro y el gobierno que forme tendrá 40 días para organizar las elecciones.
La decisión se produce luego de que los rebeldes tuareg del norte de Malí declararan la independencia de la región de Azawad, que controlan junto con otras fuerzas islamitas, lo cual ha sido rechazada por la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA), Estados Unidos, Argelia y Francia, la antigua potencia colonial del país africano.
Djibrill Bassolé, presidente de la Cedeao, afirmó que habida cuenta de la gravísima situación humanitaria
en Malí, se tomarán medidas para que víctimas, desplazados y refugiados puedan disponer de un mínimo de ayuda
, el cual no fue cuantificado.
También hizo una advertencia a los rebeldes y grupos armados y les conminó a cesar las hostilidades y negociar con las nuevas autoridades constitucionales, so pena de exponerse a una acción comunitaria. Malí no tiene necesidad de guerra
y nosotros no aceptaremos que Malí pueda vivir una división y una inseguridad permanentes
, proclamó.
Presión internacional
La Cedeao amenazó el viernes con recurrir a la fuerza para preservar la integridad territorial
de Malí, tras la declaración de independencia del territorio del Azawad, enarbolada por los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), que controlan las capitales norteñas de Kidal, Tombuctú y Gao.
La UA se felicitó
del acuerdo y exhortó a todos los actores a aplicarlo de buena fe
para restablecer su proceso democrático y la autoridad del Estado en todo su territorio nacional
.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, resaltó el pacto y dijo que tan pronto se instalen las autoridades civiles Francia reanudará su cooperación bilateral civil y militar
interrumpidas tras el golpe.