Miércoles 1º de junio de 2011, p. 3
La ministra española de Agricultura, Rosa Aguilar, negó que la infección bacteriana atribuida a pepinos procediera de España y advirtió que pedirá cuentas a la Unión Europea (UE) y a Alemania por los daños y perjuicios habidos
, que consideró irreversibles
.
Aguilar pidió una solución europea
a la drástica caída de las ventas de hortalizas. La situación es extremadamente grave
para el sector español, dijo Aguilar a su llegada a Debrecen (este de Hungría), y evaluó en más de 286 millones de dólares por semana
las pérdidas registradas. Medios españoles informaron que Alemania, Dinamarca, República Checa, Luxemburgo, Hungría, Suecia, Bélgica y Rusia están bloqueando la entrada de pepinos españoles en sus territorios.
En tanto, en México se informó que España evaluará la posibilidad de pedir una indemnización a la Comisión Europea, para contrarrestar el daño que han sufrido los productores agropecuarios de su país.
La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Trinidad Jiménez, señaló lo anterior en conferencia de prensa en la cancillería, y sostuvo que a la fecha no se ha encontrado que el origen de la contaminación de los pepinos con esta bacteria tenga origen en su país.
Por ello, en primer término se van a evaluar los daños económicos que han tenido los productores españoles por esta situación, los cuales han sido sumamente costosos, y posteriormente se analizará la posibilidad de demandar el resarcimiento de esta afectación.
Jiménez explicó que desde el primer momento en que se manifestó la crisis provocada por la presencia de la bacteria E. coli en los pepinos, el gobierno de España pidió a la Comisión Europea cautela
a la hora de señalar a un país como responsable de la causa de esta situación.