Felipe no sabía
Placidez consumidora en EU
Ugalde ataca de nuevo
Le amanece al Dia
A rendir cuentas sobre mineros
Pemex en barata
Google presenta su laptop
CFE atraca a usuarios de Yautepec
Pemex, desvalijado
Depredación fiscal
Impuestos y pilón
Ahí viene un navío, navío cargado de...
En marcha el juego de la segadora electoral
Historias con música
a gira del titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, por Estados Unidos, que se desarrolló desde el pasado martes, estuvo marcada por una inocultable actitud de entrega del control de sectores estratégicos para el país, la cual, además de contraria a los intereses nacionales, resulta inconveniente para México y contraproducente en términos políticos.
Rechazan organizaciones la iniciativa de ley de protección social en la ALDF
iputada Alejandra Barrales, presidenta de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
n marzo, escribí en La Jornada un artículo que titulé “Otra vez la burra al trigo… y los cuervos al petróleo”, a raíz de la propuesta de algunos senadores del PAN de un decreto que modifique el artículo 28 de la Constitución, para dejar como área de exclusividad del Estado, en lo referente a la industria petrolera, sólo la exploración y la explotación de los hidrocarburos, lo que por otro lado, a través de los contratos incentivados recién anunciados piensan nulificar, sin necesidad de modificar la Constitución, sino dándole sólo una violadita
.
l año pasado escribí en estas páginas que la política del miedo es deliberada. Y citando a Furedi, decía que es un proyecto manipulador que intenta inmovilizar la inconformidad pública
, por lo que se inventan o se exageran miedos como una pandemia de gripe, el calentamiento global como fatalidad que acabará con el planeta, la obesidad o el tabaco como epidemias que matarán a millones de personas, o el narcotráfico y el terrorismo que amenazan nuestra vida cotidiana y nuestra paz y tranquilidad. Para Hobbes –señalaba Furedi–, uno de los principales objetivos del cultivo del miedo era neutralizar cualquier impulso radical de experimentación social a futuro. Para lograr este objetivo Hobbes argumentaba que la gente debe ser persuadida de que entre menos desafía el estado de cosas y al poder, mayores ventajas habrá para la comunidad y para los individuos. Esto es, la aceptación y no la protesta, el conformismo y no la búsqueda de cambios (porque éstos también dan miedo). En 2006 se usó la expresión es un peligro contra México
, en referencia a López Obrador, con la misma intención de provocar miedo, al personaje y a sus propuestas de cambios, y para afirmar en la población la aceptación de su circunstancia (mala pero conocida), es decir su conservadurismo conformista.
o bien concluía la marcha en el Zócalo y ya circulaban las primeras interpretaciones de lo que allí había acontecido y junto a ellas aparecieron también los dardos de la hipocresía, pues ¿quién se iba a pronunciar en contra de la paz con justicia y dignidad? ¿Quién se atrevería a decirle al poeta Sicilia que su causa no era justa, necesaria y vivificante? Por lo visto, nadie. Unos más, otros menos, todos aplaudieron la gesta del padre adolorido, pero muy pocos de los interpelados se reconocieron en el espejo humeante que la manifestación silenciosa llevaba a cuestas. De la indiferencia –e incluso de la hostilidad verbal– el gobierno federal pasó al saludo a destiempo, a la aceptación de un encuentro que no pone sobre la mesa el sentido mismo del diálogo, que no acepta errores ni está dispuesto a pensar siquiera en el cambio de estrategia que es la columna vertebral de la protesta cívica. La solicitud de renuncia del secretario de Seguridad Pública, más allá de su eficacia concreta, detuvo los tibios intentos mediatizadores y nos devolvió a la incómoda realidad que el movimiento por la paz ha subrayado con su existencia: México vive una profunda crisis que es política y moral, que no se circunscribe a la trágica dimensión de la violencia en todas sus formas, que tiene profundas raíces sociales y que nos obliga, como ciudadanos y como nación, a reflexionar sobre sus causas y soluciones.
a firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos en 1992, vigente a partir de 1994, desde sus inicios desbordó el ámbito de lo puramente comercial, pues se fundaba en el reconocimiento no explícito de un amplio proceso de integración de México a la superpotencia, que estaba en marcha desde los años 80. La demografía, las finanzas, la seguridad de ambos países, estaban ya estrechamente vinculadas, y por esa misma razón lo estaban las áreas de decisión gubernamental relativas a esos temas. No obstante, nuestro margen de maniobra se ha reducido –como ocurre siempre cuando se establece una asociación– mucho más que el estadunidense, en vista de la debilidad de México frente a Estados Unidos.
a semana próxima participaré, en Shanghai, en un seminario destinado a discutir al Grupo de los Veinte (G20), auspiciado por la Fundación Friedrich Ebert (FES), de la social-democracia alemana, y por los Institutos de Estudios Internacionales de Shanghai (SIIS). Se examinará la perspectiva, a medio año de distancia, de su siguiente reunión cimera, en Cannes. Con enfoque más amplio, más allá del fin de este año, se prevé discutir, primero, el futuro mismo del G-20, foro por excelencia para la cooperación económica internacional
–estatus que sus propios miembros le atribuyeron, en medio de los estertores de la Gran Recesión, en la cumbre de Pittsburgh de septiembre de 2009, donde decidieron dar por concluida una era de irresponsabilidad
– y, en seguida, la desalentadora perspectiva de conjunto de la economía y las finanzas globales. Respecto de esta última, es instructivo transcribir la visión, magistralmente resumida, de Paul Krugman: El discurso económico en Washington está saturado por el miedo: miedo a una crisis de deuda, a una inflación desbocada, a una desastrosa caída del dólar. Las historias de espanto inundan las mentes de los políticos. Empero, ninguno de estos cuentos de terror refleja algo que esté ocurriendo o que sea probable que ocurra. Aunque las amenazas son imaginarias, el miedo que inspiran tiene consecuencias tangibles: la ausencia de toda acción destinada a hacer frente a la verdadera crisis, al sufrimiento que ahora experimentan millones de desempleados estadunidenses y sus familias
(Fears and failure
, The New York Times, 5/mayo/2011). Este planteamiento es aplicable, mutatis mutandis, a buen número de los principales actores de la economía global, cuyos estratos de formulación de políticas se encuentran cada vez más atrapados en esa confusión, sin duda deliberada. Quizá no más de media docena de economías emergentes del G-20 han dado muestras de oponerse, con sus acciones de política, a la nueva versión del evangelio económico denunciada por Krugman. Puede ocurrir, sin embargo, que la atención del seminario de Shanghai y, probablemente, la de la cumbre de Cannes, se concentre en otra cuestión, de enorme importancia, pero de naturaleza más bien adjetiva: el espinoso asunto aún no resuelto por el G-20, tras cinco reuniones cimeras en menos de tres años, el asunto de su propia representatividad y legitimidad (R&L).
l proyecto de una Europa unida, equitativa y solidaria está en crisis. En la próxima reunión de ministros de finanzas de la Unión Europea se enfrentarán dos posiciones difícilmente conciliables, en relación con las operaciones de rescate financiero llevadas a cabo y la que tendría que aprobarse para Portugal.
l discurso en que Obama dio la primera versión sobre el asesinato de Bin Laden, contradicho de inmediato por cercanos colaboradores, a su vez rectificados por otros, ha subrayado lo oscuro e impresentable de la conducta de la elite estadunidense. De la misma manera, desnuda la orgánica integración de los medios
en el andamiaje de la dominación pues repiten como papagayos todo lo que viene de la cúpula. En lugar de proporcionar a su audiencia información veraz, oportuna y equilibrada y realizar un ejercicio crítico sobre la actuación del poder, manipulan, ocultan y manejan de manera sesgada los acontecimientos a conveniencia de aquél.
os 25 años de actor de Alberto Estrella, desde su debut en el extinto teatro del Injuve con una obra de Arrabal, están signados por éxitos en teatro, cine y televisión, por lo que no extraña que se le haya rendido un cálido homenaje en el Círculo Teatral, el pequeño pero ya consolidado espacio que fundó junto con Víctor Carpinteiro, primero como escuela y posteriormente como un escenario independiente –sin hacer a un lado la docencia– en que se escenifican obras muy importantes sin hacer concesiones a la taquilla, que de todas maneras no es muy raquítica, ya que va teniendo conforme transcurre el tiempo, un público fiel. Para la celebración eligió En el centro del vientre de Medardo Treviño que dirige el autor en éste, su restreno para la capital del país, tras funciones en otros estados e incluso en Croacia a través de una intervención de la UNESCO. El encuentro de ambas sensibilidades, la de Alberto y la de Medardo lograron una excelente escenificación, sin olvidar el regreso a la actuación de Cecilia Toussaint.
annes, 11 de mayo. Aunque lejos de ser una gran película, Midnight in Paris (Medianoche en París), la más reciente producción del infatigable Woody Allen, ha sido un título adecuado para la función inaugural de Cannes: una comedia ligera, breve y a la vez un homenaje a la ciudad titular y la cultura francesa. De hecho, la película arranca con una serie prolongada de vistas de los parajes turísticos más frecuentados de la capital francesa.