Martes 26 de abril de 2011, p. 20
Bogotá, 25 de abril. Venezuela deportó este lunes a Bogotá al presunto líder de la comisión internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Europa, responsable de conseguir apoyo financiero y político para el grupo guerrillero, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
La captura de Joaquín Pérez, alias Alberto Martínez, se produjo el fin de semana en el aeropuerto internacional de Caracas, a donde llegó procedente de Fráncfort, Alemania, después de una solicitud telefónica del mandatario colombiano a su par venezolano Hugo Chávez, quien se había comprometido a combatir la presencia de la guerrilla en su país.
El sábado llamé al presidente Chávez y le dije que un tipo muy importante para nosotros de las FARC llegaba en un vuelo de Lufthansa esa tarde a Caracas y que si lo podía detener. No titubeó. Lo mandó capturar
, afirmó Santos en una entrevista con el diario El Tiempo.
Es el tipo de las FARC más importante en Europa y hace mucho tiempo que estábamos detrás de él. Es otra demostración de que Chávez está cumpliendo su palabra y se lo agradecemos
, precisó el mandatario colombiano, quien recientemente dijo que no existe evidencia de campamentos guerrilleros en Venezuela.
Previamente Chávez, acusado en el pasado de tener nexos y de permitir la presencia de líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela, entregó a Bogotá a rebeldes y narcotraficantes.
De acuerdo con fuentes de seguridad, Pérez -con más de 30 años de militancia en las FARC- coordinaba apoyo financiero y político al grupo rebelde en Italia, Alemania, España, Holanda, Suecia, Bélgica y Noruega.
También era el encargado de la difusión de la propaganda de las FARC desde Europa a través de la Agencia Nacional por la Nueva Colombia (ANNCOL), un medio de comunicación del grupo guerrillero en Internet, y manejaba las relaciones con organizaciones como ETA en España.
Fuentes militares dijeron que Pérez, quien residía en Suecia desde 1993, pretendía reunirse con Iván Márquez, uno de los siete líderes más importantes de las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Chávez y Santos restablecieron relaciones diplomáticas y comerciales en agosto de 2010 después de una crisis que se desató en el Gobierno del ex presidente Alvaro Uribe, quien acusó a Caracas de permitir la presencia de jefes rebeldes en Venezuela para evadir una ofensiva militar en Colombia.
Pérez llegó en un avión procedente de Caracas a una base de la Policía Nacional en el occidente de Bogotá. Fue trasladado bajo un fuerte dispositivo de seguridad a un cuartel para ser presentado después a un juez para que responda por delitos de rebelión, concierto para delinquir y terrorismo.
El deportado, quien descendió del avión escoltado por dos policías armados con fusiles, negó pertenecer a las FARC y se definió como un refugiado político.