Los principales mandos de la Policía Federal (PF) y de la Procuraduría General de la República (PGR) encargados de enfrentar la creciente ola de violencia deben ser mexicanos por nacimiento y, en caso de contar con doble nacionalidad, deben renunciar a la extranjera.

Determinó lo anterior la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al continuar ayer la discusión de la acción de inconstitucionalidad que presentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra diversas reformas a las leyes de la Policía Federal y Orgánica de la PGR.

Aun cuando en algunos casos se conformó una mayoría de seis ministros que consideraban que las reformas eran inconstitucionales porque son discriminatorias para los mexicanos naturalizados y para los que tienen doble nacionalidad, los principales cargos de ambas dependencias quedaron reservados para los nacidos en el país, porque no se alcanzaron los ocho votos necesarios para invalidar los artículos impugnados.

Sólo los ministros Juan N. Silva Meza (presidente de la SCJN), José Ramón Cossío, Arturo Zaldívar, Olga Sánchez Cordero y Sergio Valls votaron de manera consistente en el sentido de que los artículos denunciados por la comisión eran inconstitucionales.

Así las cosas, la Corte determinó que el comisionado general de la Policía Federal debe ser mexicano por nacimiento y no puede tener doble nacionalidad; el artículo que obligaba a los agentes de la PF a ser mexicanos por nacimiento y no tener otra nacionalidad fue invalidado.

El pleno resolvió que los subprocuradores, oficial mayor y licitador general de la PGR, exclusivamente, deberán ser mexicanos por nacimiento.

En cambio, dejó sin efecto los artículos que señalaban que los oficiales ministeriales, ministerios públicos de carrera, agentes del Ministerio Público, agentes de la Policía Federal Ministerial de carrera y peritos de carrera únicamente podían serlo los nacidos en el país.

La discusión de la acción de inconstitucionalidad continuará el jueves próximo.