La legislación vigente permite que un soldado de servicios o administrativo solicite su cambio voluntario para integrarse a algún arma del Ejército; sin embargo, a pesar de la creciente participación de los militares en el combate al narcotráfico en los pasados cuatro años, hasta la fecha la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha recibido ninguna solicitud para que un militar cambie de adscripción para sumarse a la guerra contra el crimen organizado.

De acuerdo con información oficial de la Sedena, en los anteriores cuatro años no hay registrada ninguna petición al respecto. Cabe señalar que, de acuerdo con la reforma aprobada hoy por el Senado, el secretario de la Defensa Nacional puede readscribir a militares de arma o servicio a alguna de las armas en caso de ser necesario, pero con el visto bueno del afectado.

La dependencia tampoco ha dado de alta a ninguna mujer en alguna de las armas que integran el Ejército –entre ellas caballería, infantería, artillería, arma blindada e ingenieros zapadores. Todas las que forman parte del instituto armado están enroladas en las áreas administrativas y de servicios.

De acuerdo con la información proporcionada por la Sedena, ningún elemento ha decidido voluntariamente sumarse a la lucha contra el narcotráfico.

Ayer la Cámara de Senadores aprobó reformas que permiten al secretario de la Defensa Nacional reclasificar al personal militar en activo de un servicio a un arma para mantener la operatividad del Ejército en caso de emergencia, pero con el previo consentimiento del soldado.

De acuerdo con el dictamen, avalado sin discusión, el objetivo es contar con el mayor número posible de elementos castrenses con arma ante una emergencia en la que no haya tiempo para agotar el proceso de selección y formación de manera ordinaria.