En sólo tres años –de 2003 a 2009– se urbanizó 15 por ciento del suelo de conservación de la ciudad de México, siendo que en los 30 años anteriores –de 1973 a 2003– la urbanización de áreas verdes fue de 17 por ciento, aseguró el doctor Luis Zambrano González, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante su participación en el foro El derecho humano al agua y el modelo que lo garantiza, organizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el investigador precisó que ese 15 por ciento de avance de la mancha urbana significa también 15 por ciento menos de infiltración a los mantos freáticos de esta capital.

Frente a especialistas en la materia, vecinos de diversas demarcaciones y diputados locales, expresó que incluso la indiferencia ante esa pérdida de suelo de conservación provoca una limitada infiltración, que junto a la acelerada extracción de agua subterránea ocasiona hundimientos en diversos puntos de la ciudad.

Puso de ejemplo la delegación Tláhuac, donde hay zonas que registran hundimientos anuales de 70 centímetros, mientras otras, como en Xochimilco, los tienen a ritmos de 40 por ciento, por lo que consideró fundamental atender estas problemáticas de la ciudad.

Zambrano González criticó, además, que en una amplia extensión de hectáreas de reserva ecológica ubicadas junto a Reino Aventura se pretenda construir un megadesarrollo inmobiliario (Biometrópolis) en lugar de dejarlo como zona de recarga, que por el tipo de suelo ayudaría a una importante captación de agua.

Ante esas situaciones, consideró que la población en su conjunto debería tomar la batuta en la defensa de la naturaleza y, por ejemplo, negar el voto a aquellos aspirantes a legisladores que han otorgado cambios de uso de suelo en áreas de conservación.

Durante el tercer día de trabajos de dicho foro también participó el tesorero del DF, Luis Rosendo Gutiérrez, quien expuso las tendencias internacionales que se están dando en cuanto al manejo y preservación del recurso agua, punto que completó el investigador de la UAM Juan José Santibáñez, quien detalló el caso de Japón en esa materia.

Carmen García, delegada de la Profepa en el Distrito Federal, resaltó los esfuerzos de esa institución por atender situaciones tan graves como la deforestación, y su impacto en la imposibilidad de recarga de los mantos freáticos, mientras Miguel Ricaño, subdirector del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, resaltó la urgente necesidad de que esta capital cuente con un modelo hídrico acorde con sus necesidades.