Acapulco, Gro., 8 de abril. El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, informó que el gobierno federal inyectó 336 mil millones de pesos para el rescate de la banca de desarrollo en el periodo 2001 al 2006, monto equivalente a la mitad del saldo del crédito destinado por la banca de fomento a los sectores productivos, así como a estados y municipios, que al cierre de 2010 ascendió a 687 mil millones de pesos.

En ese sentido afirmó que atender la propuesta del PRI para crear el Sistema Nacional de Banca de Desarrollo, que pretende ordenar y fijar reglas para actuar de manera independiente y especializada, además de incluir consejeros profesionales para tomar decisiones colegiadas, ocasionaría retrocesos, crearía mayor burocracia, duplicaría funciones y entorpecería la operación de la banca de fomento.

Reconoció que actualmente la banca de fomento en México no está en el estado ideal pero vamos en el rumbo correcto.

Explicó que la mala operación y los múltiples problemas de cartera que tuvo la banca de desarrollo en el pasado costaron muchos miles de millones de pesos a los contribuyentes en México, y es una historia que sin ninguna duda no se podrá volver a repetir, no sólo por el costo fiscal que esto tuvo, sino también porque esto impidió que la banca de desarrollo pudiera cumplir con los objetivos para los cuales fue creada, que es contribuir a la prosperidad económica y al desarrollo social de México.

En conferencia de prensa en el contexto de la 74 Convención Bancaria, Cordero Arroyo comentó que las instituciones de fomento deben ser palanca de desarrollo económico.

Por ello, dijo, no debe volverse al pasado, cuando el gobierno federal saneaba a las instituciones, porque la función de éstas es apalancar el desarrollo económico del país.

En otro tema, Ernesto Cordero explicó que el nuevo pronóstico sobre el crecimiento de la economía que se dio a conocer para este 2011, de 3.8 por ciento a 4.4 por ciento, tiene bases firmes.

Las expectativas de crecimiento están basadas en modelos econométricos sólidos, elaborados con los más recientes datos de la evolución de la economía, tanto de México como de Estados Unidos. Las cifras, afirmó, son positivas y mejores que en el pasado.

Reconoció que los riesgos para la economía están latentes y existen todo el tiempo. Lo importante, afirmó, son las medidas preventivas que se adopten para enfrentarlos y eso es lo que se ha hecho.

Cordero Arroyo aseguró que actualmente el escenario de la banca de desarrollo es distinto. Afortunadamente, durante esta administración el sector ha contribuido integral y activamente en el crecimiento del país; la banca de desarrollo fue crucial para evitar una peor crisis económica que la que sufrimos en 2008-2009, la banca de desarrollo estuvo ahí, evitando la asfixia crediticia y apoyando a la banca comercial para mantener fluyendo el crédito en distintos sectores del país.