El plan del gobierno desconoce el recurso como derecho humano
Sábado 9 de abril de 2011, p. 31
Académicos y especialistas en temas hídricos advirtieron que de aprobarse la iniciativa de ley que propuso el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a la Asamblea Legislativa, para la descentralización del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) el acceso al agua potable sería más difícil y restrictivo, porque sólo estaría disponible para quienes tienen dinero.
Incluso, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Rodrigo Gutiérrez Rivas, afirmó que los asambleístas incurrirían en irresponsabilidad internacional
, pues la modificaciones legales van en contra de concebir el agua como derecho humano como se contempla en pactos internacionales, porque suponen políticas regresivas.
La académica de la UNAM Claudia Sheinbaum Pardo advirtió que descentralizar al Sistema de Aguas de la Ciudad de México no garantiza los recursos económicos suficientes para atender las necesidades de agua de la ciudad porque siempre requerirá recursos de otras áreas del gobierno local.
Agregó que en la iniciativa que se analiza no se establece al agua como un recurso ambiental, por lo que pidió reconocerlo como tal y no sólo como un servicio con necesidades de infraestructura.
Al defender al agua como derecho humano, sugirió a los legisladores solicitar a las autoridades capitalinas un estudio de impacto en el presupuesto del gobierno, para ver si el sistema se descentraliza y cuáles serán los beneficios.
En la tercera mesa de trabajo del foro El derecho humano al agua y el modelo que lo garantiza, Brenda Rodríguez, integrante de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua, manifestó que el modelo de gestión integral del líquido no sólo debe estar enfocado al saneamiento de la infraestructura, sino desde el punto de vista social, ya que existe una evidente inequidad en el uso, consumo y distribución en la ciudad de México.
En tanto, la jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, exhortó a la Comisión Nacional del Agua a no quitar ni una gota de agua
a esta delegación durante los días de Semana Santa, pues significaría meter en una crisis a esta demarcación, que tras cualquier recorte en el suministro le lleva más de diez días en normalizar el reparto.
Pidió que la reducción del caudal, que se intensifica durante esta temporada se distribuya de manera equitativa en el resto de las delegaciones de la ciudad.