Muchos niños y mujeres, entre las víctimas
Grupo rebelde sunita se adjudica los atentados
Jueves 16 de diciembre de 2010, p. 30
Teherán, 15 de diciembre. Dos ataques suicidas con bombas afuera de una mezquita mataron este miércoles a 39 personas e hirieron a más de 100 durante una ceremonia religiosa chiíta en la ciudad de Chahbahar en el sureste de Irán, reportó la prensa local.
El canal de televisión satelital de Dubai Al Arabiya reportó que Jundollah, un grupo rebelde sunita, se adjudicó la responsabilidad de los ataques fuera de la mezquita del imán Hussein en Chahbahar, cerca de la frontera de Irán con Pakistán y Afganistán.
El reporte no pudo ser confirmado de forma independiente pero la empobrecida provincia de Sistan-Baluchistán ha visto disturbios en la población principalmente sunita que reclama discriminación de las autoridades chiítas.
Al menos 39 personas murieron tras dos ataques suicidas con bombas contra dolientes ante una mezquita en la ciudad de Chahbahar
, dijo Fariborz Ayati Firouzabadi, jefe del despacho del juez de instrucción de la provincia.
Los ataques cobraron la vida de muchos niños y mujeres que asistían a una ceremonia religiosa para conmemorar la muerte del nieto Hussein del profeta Mahoma, reportó la televisión estatal, que agregó que la cifra de victimas fatales podría subir.
Irán enfrentó una serie de explosiones en los últimos meses, incluyendo dos en junio que acabaron con la vida de 27 personas en la misma provincia. Jundollah también se adjudicó la responsabilidad de ese atentado.
Ataques con bombas y choques entre fuerzas de seguridad, rebeldes de la etnia sunita baluchi y narcotraficantes aumentaron durante los últimos años en la zona.
El presidente estadunidense, Barack Obama, condenó los ataques como una ofensa despreciable
, y dijo que los responsables deben ser perseguidos. Éste es un acto vergonzoso y cobarde
, dijo, y agregó que Estados Unidos se mantiene junto al pueblo de Irán ante esta injusticia
.
Éste y otros actos similares de terrorismo no reconocen límites religiosos, políticos ni nacionales. Estados Unidos condena todos los actos de terrorismo, donde ocurran
, declaró Obama.
Sin embargo, Irán sostiene que Jundollah posee vínculos con los islamitas sunitas de Al Qaeda y acusó a Pakistán, Gran Bretaña y Estados Unidos de apoyar al grupo para crear inestabilidad en el sureste del país, hogar de la minoría sunita de Irán. Los tres países niegan esa acusación.