Londres, 13 de diciembre. Cerca de 600 mil personas firmaron hoy una petición internacional en Internet para que cese el asalto contra el sitio Wikileaks, en la víspera de la segunda vista en el proceso de extradición a Suecia por presunto abuso sexual de su fundador, Julian Assange, detenido desde el 7 de diciembre en Londres.

Lanzada por Avaaz.org, organización que promueve el ciberactivismo, la petición hace un llamado a Estados Unidos y otros gobiernos y empresas a “que pongan fin de manera inmediata al asalto contra Wikileaks y otras organizaciones colaboradoras.

Les exigimos que respeten los principios democráticos y las leyes que protegen la libertad de expresión y la libertad de prensa, agrega el texto, que sumaba ya más de 597 mil adhesiones.

Aunque el documento no menciona a Assange, su detención a pedido de las autoridades suecas, que buscan interrogarlo por presuntos delitos sexuales, es para sus partidarios un intento más de silenciar a la web especializada en filtraciones.

La campaña en favor y en contra de Wikileaks se intensificó tras el inicio, el 28 de noviembre, de la difusión de más de 250 mil cables confidenciales del Departamento de Estado estadunidense.

Un simpatizante de Julian Assange, durante una expresión de apoyo realizada en Londres, frente a la embajada de SueciaFoto Ap

El australiano, de 39 años, detenido en una unidad especial de la prisión Wandsworth, en el sur de Londres, comparecerá por segunda vez ante el juez en el tribunal de primera instancia de Westminster, en el centro de Londres, este martes.

El juez debe volver a examinar la petición de libertad bajo fianza de sus abogados, que denunciaron una maniobra política y anunciaron su intención de luchar contra la extradición por temor a que sea sólo una etapa antes de su entrega a Estados Unidos, que busca acusarlo de espionaje.

Por su parte, Amazon, portal de ventas por Internet, admitió que sufrió un apagón de media hora en sus páginas europeas, pero negó que se debiera a los hackers que respaldan al sitio Wikileaks.

Explicó que una pieza de su hardware en su centro europeo de computación, aparentemente en Irlanda, se rompió la tarde del domingo. Los medios asumieron en un principio que el corte se debía a activistas que apoyan a Wikileaks, después de que Amazon negó sus servicios al portal.