La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió ayer la recomendación 67/2010 al Hospital General de México, de la Secretaría de Salud, por la inadecuada atención médica a una mujer de 89 años que a consecuencia de ello se le tuvo que amputar una pierna.

La CNDH indica que la mujer acudió a consulta al hospital referido con un cuadro de trombo alojado en vena femoral, que previamente había sido diagnosticado por su médico particular y presentaba dolor en la pierna y una mancha en el empeine izquierdo. Después de valorarla en el Hospital General de México le prescribieron como tratamiento analgésicos.

Cinco meses después, la señora regresó al área de urgencias del hospital debido a que el empeine se le ulceró. De acuerdo con la información de la CNDH se destaca que personal médico le informó que se le practicaría una cirugía, pero requerían de un injerto vascular de seis milímetros que el hospital no tenía y que tendría que comprar.

De acuerdo con la CNDH, al no tener mejoría, la paciente acudió a otro hospital, donde le amputaron la pierna por lo avanzado de su enfermedad y le informaron que no tenía injerto alguno.