La arquidiócesis de México descartó que derivado de la polémica generada por el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a los matrimonios de personas del mismo sexo y el aval a la adopción de niños haya generado división entre jerarcas católicos.

La Iglesia mexicana está más unida que nunca y camina alegre y serena, sabiendo que nuestra fe es lo que vence al mundo, aseguró en el semanario Desde la Fe, donde también destaca que en los temas fundamentales de la doctrina y de la moral cristiana, todos los obispos de México, sin excepción, permanecen fieles al magisterio de la Iglesia y al santo padre Benedicto XVI.

Alude a una reunión reciente a la que acudieron Carlos Aguiar Retes, presidente de la CEM; el cardenal Norberto Rivera Carrera; y Manuel Corral Martín, secretario Ejecutivo de Relaciones Públicas e Institucionales de la CEM, y Hugo Valdemar Romero, director de Comunicación Social del Arzobispado de México.

En esa ocasión, Aguiar Retes y el cardenal reflexionaron que el centro de la unidad de la Iglesia no es una ideología, sino una persona: Jesucristo, y que nuestra misión es construir su reino en este mundo; un reino de justicia, de paz y de amor, y en este sentido la Iglesia católica está decidida a trabajar por el bien común del país, mediante la misión que le es propia: la evangelización y la difusión de los valores cristianos y morales.

Por tanto, se advierte en el semanario que se equivocan quienes a través de los medios de comunicación se han dado a la tarea de especular sobre una supuesta división en la Iglesia católica, como si se tratara de un partido político.

Unidad histórica

Al resaltar que a través de la historia, la Iglesia ha demostrado que la unidad de sus pastores se fortalece ante los ataques, indica que ante esto lo más probable es que comiencen a aparecer iniciativas y estrategias pastorales que impulsen la promoción del respeto a los derechos humanos, entre ellos la libertad religiosa y los plenos derechos ciudadanos de los pastores, que deben ser reconocidos por el Estado laico positivo.

En tanto, en conferencia de prensa, Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), indicó que lo único que prohíbe la ley a los ministros es hacer proselitismo político, por lo que no vamos a callar. Haremos valer cada uno de nuestros derechos y, de ser necesario, los defenderemos en cada instancia, sea local, federal o internacional.

Señaló que no existe ningún impedimento legal para que externemos nuestra posición respecto de las políticas públicas aplicadas por los gobernantes, nos asiste el derecho a ejercer cada garantía individual como cualquier otro ciudadano, con la excepción ya mencionada; por lo tanto, Ebrard y toda la clase política deberán tolerar las expresiones de mayorías, minorías, de grupos afines y contrarios e incluir cada expresión en la toma de sus decisiones.