Durante su participación en el Consejo de Seguridad de la Organización de Nacionas Unidas (ONU), México se ha olvidado de las tesis de Alfonso García Robles (en 1988 presidió el Comité de Desarme del organismo mundial), consideró el embajador José Luis Vallarta, quien destacó que en la resolución contra Irán por su programa nuclear, nada costaba incluir un párrafo en el que se instara a las grandes potencias mundiales al desarme.

En entrevista colectiva, el diplomático jubilado, con más de 20 años de trabajar en organismos multilaterales, como la ONU y la Organización de Estados Americanos, resaltó que la actuación de la representación mexicana en el órgano vigilante de la seguridad mundial ha sido digna y ha estado bien en términos generales, pero en el caso de Irán hubiera preferido que se recordaran las tesis de García Robles acerca del desarme y la no proliferación de armamento nuclear.

El pasado 9 de junio, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución 1929, por medio de la cual amplió las sanciones contra el país asiático porque –argumentó– no ha transparentado de manera suficiente su programa nuclear para asegurar la naturaleza pacífica del mismo. La decisión se aprobó por 12 votos en favor –incluido el de México–, dos en contra –de Brasil y Turquía– y la abstención de Líbano.

Se puede presionar a Corea del Norte e Israel

El embajador Vallarta destacó que México puede presionar a Corea del Norte, Irán e Israel, o a cualquier Estado que quiera tener armas nucleares, pero al mismo tiempo guardar el equilibrio.

Recordó que como parte del tratado de no proliferación de armas nucleares, Irán debe cumplir ese acuerdo y aceptar las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica. La resolución 1929 está muy bien, pero es extraño que en ese dictamen no haya un párrafo que recuerde a las potencias nucleares la necesidad del desarme.

El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en imagen del día 3, cuando decretó el día nacional de la industria y la minería en su país. El pasado 9 de junio la ONU amplió las sanciones a Irán por no transparentar su programa nuclearFoto Reuters

Qué trabajo hubiera costado decir: así como exigimos a Irán que coopere plenamente para la no proliferación de armamento nuclear, que las potencias cumplan efectivamente con su compromiso. Hasta les podemos dorar la píldora y decirles: ha habido cierto progreso en las conversaciones entre la Federación Rusa y Estados Unidos, pero recuerden que su obligación es continuar negociando de buena fe para conseguir el desarme nuclear. Ha faltado hacer hincapié en esta tesis, que además ética y jurídicamente es perfecta, resaltó.

Actual catedrático de la UNAM, señaló que ha habido un debate en torno a si México debería pertenecer al Consejo de Seguridad de la ONU. Las tesis que se sostuvieron durante mucho tiempo –dijo– son que los objetivos de política exterior del país podían cumplirse sin formar parte de dicha instancia, y que estar en ella era como meterse entre las patas de los caballos, pues debía pronunciarse sobre cuestiones que podían perjudicar a la nación.

Puntualizó que a él no le gusta la tesis de no entrar nunca al Consejo de Seguridad. Incluso, consideró que negarse por sistema a ser parte de dicha instancia da cierto desprestigio.

Durante junio, México presidió el Consejo de Seguridad de la ONU. En ese periodo se atendió la crisis en Medio Oriente provocada por el ataque israelí a la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, el programa nuclear iraní y el conflicto en la península coreana a raíz del hundimiento del buque Cheonan, entre otros temas.