Con el sueño de pitar la final de la Copa del Mundo, los árbitros mexicanos Armando Archundia y Marco Antonio Rodríguez viajaron anoche a Zurich, Suiza, para someterse a exámenes médicos y enseguida viajarán a Islas Canarias, España, para alistar su participación en el Mundial de Sudáfrica.

Tras las encendidas críticas a la labor de los nazarenos en la fecha ocho del torneo casero, Archundia desechó cualquier crisis en el arbitraje: Si hubiera crisis ninguno de nosotros estaría en la Copa del Mundo, y junto con Nueva Zelanda somos el único país que vamos a llevar más de dos silbantes.

Mientras, Rodríguez, quien fue muy criticado por su labor en el cotejo Querétaro-Santos, indicó: “La Biblia dice que el que juzga será juzgado; el silbante aplica el reglamento y toma decisiones… no he encontrado un versículo que diga que por ser árbitro no seremos juzgados”.

Archundia sostuvo que los árbitros deben “levantarse ánimicamente lo más pronto posible (ante las críticas) y seguir creciendo. Cuando un equipo pierde hay enojo y buscan desquitarse con alguien que no tiene la culpa, por ejemplo Aarón Padilla, que es nuestro representante y tiene el apoyo, pero al final de cuentas nosotros hacemos las cosas en la cancha, no él.

“Son errores de seres humanos y lo que se debe hacer es trabajar más para evitarlos. En vez de ver los defectos, deberían verse las virtudes del arbitraje mexicano, que son demasiadas.

Han sido fallas de apreciación, salvo el de Tecos-América, pero sólo con trabajo se van a eliminar. Nuestro compromiso es que desaparezcan los que inciden en el marcador; a veces por una mala posición no apreciamos lo que las cámaras sí captan. Pido paciencia, la gente está trabajando y pronto habrá no dos, sino 10 o 12 árbitros internacionales, abundó.

Del 2 al 5 de marzo se someterán a exámenes médicos en Zurich, mientras en España tendrán pruebas físicas, técnicas, sicológicas y de la visión.