Con su cometa, Pedro Gabriel López Uribe ganó el tercer concurso que convoca el MAP
El papalote cumple el sueño de volar, por eso lo elevamos con una sonrisa
Su pieza, Alas de libertad, logró conjuntar la belleza y la aerodinámica, señaló el jurado
Domingo 28 de febrero de 2010, p. 8
En la realización de un papalote, también conocido como cometa, hay mucho de imaginación, de sueños, pero también bastante de ciencia, ni más ni menos la aerodinámica. Son objetos, sin distinción de edad, concebidos de principio a fin para el gozo, desde construirlos hasta volarlos.
De allí que Pedro Gabriel López Uribe, desde su infancia, haya encontrado en ellos uno de sus más entrañables pasatiempos. Primero sólo le gustaba volarlos, pero después se empezó a preguntar cómo era posible tal prodigio, y fue así que se adentró en su construcción.
Ahora, merced su imaginación y talento, este joven artesano se hizo acreedor al primer lugar del tercer concurso de papalotes que convoca el Museo de Arte Popular (MAP), cuya ceremonia de premiación tuvo lugar el sábado pasado en la sede de esa instancia, en el centro de la ciudad de México.
López Uribe creó un papalote en forma de águila en pleno vuelo al que tituló Alas de libertad, con el cual se hizo acreedor a un premio de 15 mil pesos. La obra está realizada con una estructura de madera y papel de china, con dobleces.
De acuerdo con el presidente del jurado, el estadunidense Scott Skinner, esta pieza logró conjuntar la belleza y la aerodinámica con el tema asentado en las bases del concurso, en el cual se otorgaron asimismo premios al segundo y al tercer lugares, así como 10 menciones honoríficas.
A la par, fue inaugurada en el MAP una muestra de papalotes monumentales, los cuales llegan a medir de uno hasta tres metros de ancho y de tres a seis metros de cola.
Además de las piezas participantes en el concurso, la exhibición fue enriquecida con papalotes procedentes del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y de la Secretaría de Cultura de Puebla.
Con este certamen, el MAP busca rescatar la esencia del arte popular mexicano en la fabricación de estos juguetes que con el paso del tiempo han ingresado también en el terreno de lo artístico.
Justo ése es el aspecto que busca resaltar la muestra, que permanecerá abierta hasta el 4 de abril en dicho recinto, ubicado en Revillagigedo 11, esquina Independencia, Centro.
En breve entrevista, Pedro Gabriel López Uribe comentó que un papalote resulta sorprendente por donde se le quiera ver
, pues es un objeto que nace de la nada, pero que logra cumplir uno de los grandes sueños humanos: volar; por eso, cuando vuela, siempre lo acompañamos con una sonrisa
.