Ignacio Beristáin comentó que fue decisión personal de Rafael Márquez cambiar de mánager, lo cual merece todo su respeto, aunque se mostró en desacuerdo en que se argumenta como razón de su determinación el incumplimiento del contrato que ambos tienen firmado en Estados Unidos.

El entrenador consideró que cualquiera de los boxeadores que trabajan en el gimnasio Romanza, de su propiedad, pueden determinar libremente el momento en el que decidan probar suerte con otros preparadores.

No quiso aludir a la gratitud ni a la lealtad en el pugilismo, porque el asunto aquí es otro. Lo que debemos tratar es llegar al mejor acuerdo posible, porque si ya no hay condiciones para seguir, mejor que ahí quede todo.

Beristáin refirió que en alguna medida es el dinero, y a veces el calor del momento lo que con seguridad orilla a algunos púgiles a allegarse de familiares o encontrar a alguien que les ayude por unos cuantos pesos para no entregar el porcentaje que normalmente se pacta entre el boxeador y el mánager, que en términos generales es 30 por ciento.

Aclaró las versiones en el sentido de que Juan Manuel Márquez sólo le entregó 5 por ciento de la bolsa que ganó en su combate ante el estadunidense Floyd Mayweather, en septiembre pasado: Llegamos a un acuerdo y se cumplió, pero no fue del cinco, sino más.

En días pasados, Rafael informó que para el cuarto pleito ante Israel Vázquez (22 de mayo en Los Ángeles), su padre, del mismo nombre, será su mánager y estará auxiliado por el ex monarca gallo y supergallo Daniel Zaragoza.