La extracción de agua del subsuelo, la heterogeneidad de los materiales y los problemas geológicos en la zona provocaron que a lo largo de la línea A del Metro, que corre de Pantitlán a Los Reyes, se produjeran hundimientos hasta de siete metros de longitud y al menos 47 grietas, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Francisco Bojórquez.

El funcionario señaló que estos accidentes en el suelo existen principalmente entre las estaciones Guelatao, Peñón Viejo, Acatitla, Santa Martha y Los Reyes, por lo que en las siguientes semanas se lanzará la licitación para su rehabilitación, con una inversión total de mil 400 millones de pesos.

No podemos por ningún motivo aplazarla, advirtió, así que, pese al impacto de la crisis económica y la alerta sanitaria, los trabajos van, pues está la necesidad de garantizar la seguridad de 350 mil pasajeros que a diario utilizan este transporte.

De ese monto, detalló, 600 millones se destinarán a los trabajos de relleno de las oquedades existentes, el confinamiento del área del cajón –por donde corren los trenes–, la demolición de 4.3 kilómetros de infraestructura dañada y la construcción de un cajón más resistente, que contemple el asentamiento de cinco metros que se dará en los 30 años siguientes, y otros 200 millones se destinarán al pago de 100 autobuses de RTP que darán servicio en el horario del Metro durante 12 o 14 meses que durarán los trabajos.

Agregó que ello también permitirá dar mantenimiento mayor a 33 trenes FM86 y FM95, el cual se realizará a lo largo de cuatro años, por un monto global de 600 millones de pesos, a fin de ampliar su vida útil.

Admitió que desde 1991 la línea comenzó con estos problemas, por lo que en 2003 se realizaron trabajos de relleno de grietas, y ahora nuevamente será intervenida, pero esperamos que sea la última vez que suspendamos el servicio para realizar estas acciones.

Mencionó que las líneas 4, 5, 9 y B son también monitoreadas, ante los asentamientos diferenciales que se registran, y que han provocado, al igual que en la A, una reducción de la velocidad superior a 50 por ciento, al pasar de 70 a 30 kilómetros en promedio.