La recuperación de la Central de Abasto (Ceda) de la ciudad de México se retrasará debido a la caída hasta de 80 por ciento en sus ventas, informó el presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), Alfredo Neme Martínez, al señalar que las pérdidas económicas en las 64 centrales del país, a consecuencia de la alerta sanitaria, ascienden a 5 mil 250 millones de pesos.

La mayor parte de esas pérdidas se presentan en la Ceda, cuya situación se agrava por la baja en las ventas de restaurantes y hoteles que acuden a la central a comprar provisiones con base en la afluencia turística, la cual se mantiene en un nivel bajo a dos semanas de levantarse la alerta, que provocó una desocupación de la infraestructura hotelera de 95 por ciento, de acuerdo con la Asociación de Hoteles local, indicó.

De esta manera, las centrales del Distrito Federal y Cancún resultan las más afectadas, al contraerse el flujo de turistas nacionales y extranjeros, reducirse la afluencia de compradores en sus naves y disminuir el poder adquisitivo de las familias.

Por ello la urgencia de que las autoridades capitalinas apoyen a los comerciantes mayoristas, cuya situación económica empeoró a raíz del brote epidemiológico de la influenza A, pues tan sólo los distribuidores de pescados y mariscos de La Nueva Viga, ubicada en las instalaciones de la Ceda, reportan una baja en ventas hasta de 80 por ciento, pues sus productos van directamente a hoteles y restaurantes, dijo.

La alarma generada en los primeros días de contingencia hizo que muchos locales cerraran porque ni siquiera pudimos persignarnos. A casi un mes de distancia, las cosas empiezan a mejorar, aunque a paso lento, lo cual garantiza que mantendremos nuestra fuente de empleo, comentaron algunos de los encargados, y precisaron que el precio del kilo de carne de cerdo se mantiene en 65 pesos en promedio.